Jaimito es un niño bastante travieso, pero esta vez va con su madre a una fiesta y mamá quiere que se porte bien. Así que le dice:
“Jaimito, si tienes ganas de ir al lavabo dime que te vas a América, ¿vale?”
“Vale, mami, eso te diré.”
Están los dos en la fiesta y al cabo de un ratito, Jaimito le dice a su madre:
“¡Mami, me voy a América!”
La madre entiende lo que ha dicho su hijo, pero la sdeñora que estaba hablando con ella no, así que le pregunta a Jaimito:
“¿Y que harás solo allí?”
“Pues, señora, voy a ver Chi-cago”