Nubes pasan sobre un campo cubierto de "barro rojo" a las afueras de Kolontar, a unos 167 kilómetros al sureste de Budapest, Hungría, el 7 de octubre de 2010. La riada de lodos contaminantes que ha inundado 40 kilómetros cuadrados en el suroeste de Hungría ha llegado hoy al río Mosoni Duna, un afluente del Danubio, aunque el nivel de toxicidad ha descendido.
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