Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo… en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado.
Para mirar hacia atrás y ver que los años de madre no fueron desperdiciados. Para verlo un hombre formado, íntegro y sirviendo a los demás. Para verlo disfrutar gracias a todos los tiempos que no dejé escapar. Para afirmar sin equivocarme que cada momento de su vida fue importante para mi.