La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima.
Cuando sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro
cerebro lo entiende como una señal que todo va bien
y manda un mensaje al sistema nervioso central para que
libere una sustancia llamada beta-endorfina, que da a la
mente una respuesta positiva.
La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para
conseguir cosas. Siempre que dos o más personas se unen
en un espíritu de colaboración y respeto, la sinergia,
basada en la comunicación y empatía se manifiestan
naturalmente. Trata de entender a las personas que te
rodean, quiere a tus amigos como son sin intentar
cambiarlos, porque cuando te sientas mal, sin importar
como sean, el verdadero amigo estará allí para apoyarte
y brindarte todo su amor. Así que cultiva tus amistades,
pues ellas nos son gratis! La amistad, al igual que la
mayoría de los sentimientos, debe fluir de manera
natural, debe alimentarse a través de detalles. Por ello
la verdadera amistad no puede basarse en condiciones,
intereses ni requisitos.
No puedes ser feliz, si sigues teniendo odio
y resentimiento. El acto de perdónar, pone un alto
a los sufrimientos que sientes.
Uno de los verdaderos secretos para ser feliz es
aprender a dar sin esperar nada a cambio. Las leyes
de la energía y la justicia te devolverán con creces
lo que des. Si das odio, recibirás odio tarde o
temprano, pero si das amor, recibirás multiplicado
ese amor. Quien ama de verdad da todo de sí por hacer
feliz a su amado. Sólo el que aprende a dar
desinteresadamente, está en camino de descubrir la
verdadera felicidad.
La Fe crea confianza, nos da paz mental y libera el
alma de sus ansiedades, dudas, miedos y preocupaciones
De la red
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Enviado: 04/11/2010 11:33 |
Noviembre nace entre un cielo de piedra y un suelo cubierto de hojas secas. Seguimos asomándonos a la ventana del otoño, estación generosa en nieblas, donde todavía quedan algunas flores silvestres, que cada mañana recogen el pálido fulgor de la última estrella. Árboles desnudos y campos lacios en los que apenas aparece la yerba, recibiendo apacible el beso de la luna.
Dicen que es un mes melancólico, que ya no hay magia en la naturaleza, la música de los ríos amaina, los pájaros pliegan sus plumas y en los valles solo queda la amarillez de los arbustos. Las noches van cayendo en un profundo sueño, tiñiendo las sombras con un leve vapor de ceniza.
A pesar de todo algo especial tienen los días de Noviembre. El placer de respirar su ambiente húmedo y la sensación de paz caminando por los parques y las alamedas solitarias. La vista se recrea mirando las hojas caídas amontonadas en el suelo, caducas, doradas, pardas, antes vivas y ahora ... dormidas.
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