Hace 47 años, el 22 de noviembre de 1963, el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy fue asesinado

cuando viajaba en un automóvil descapotable, durante una caravana por el centro de la ciudad de Dallas, en Texas.

Kennedy, quien ha sido el hombre más joven en ser elegido presidente de Estados Unidos, fue asesinado a balazos a la edad de 46 años.

Su esposa, Jacqueline Kennedy, estaba a su lado cuando ocurrió el ataque. Kennedy fue declarado muerto

 en un hospital de Dallas, y el vicepresidente Lyndon Johnson prestó juramento como presidente ese mismo día.

El asesinato es un momento histórico, recordado por muchos estadounidenses

 y por personas en todo el mundo que vivían en ese momento.

Los investigadores han concluido que Lee Harvey Oswald hizo los disparos fatales.

Oswald fue arrestado poco después del tiroteo, pero nunca enfrentó juicio, dado que dos días después,

 Jack Ruby, dueño de un club nocturno de Dallas, lo asesino a balazos cuando Oswald era trasladado por un garaje de la Policía.

La muerte de Kennedy generó diferentes teorías de conspiración, mientras que muchos aún dudan

 de la explicación oficial de la muerte del presidente.

El cuerpo de presidente Kennedy fue trasladado a Washington y sepultado en el Cementerio Nacional de Arlington,

en Virginia, en las proximidades de la capital de la nación.

Una llama eterna arde en su tumba desde entonces..