Ludina Fodonga estaba jugando en las maquinitas cuando se percató, espantada, de que era casi la hora de cenar. Su esposo se enojaba mucho cuando llegaba del trabajo y su cena no estaba ya dispuesta. Se apresuró Ludina a llegar a su casa, y apenas estaba disponiendo las cosas para prepararle algo a su marido cuando escuchó que entraba. Apurada, lo único que se le ocurrió fue ponerle en el plato unas croquetas del gato, las cuales adornó con hojas de lechuga, rebanadas de tomate, rodajas de cebolla y un par de aceitunas.
Para su sorpresa las croquetas le encantaron a su esposo. "¡Qué sabrosas! -exclamó con deleite el individuo-. ¿Qué son?". "Er... -vaciló la señora-. Se llaman Aubergines au vin du Rhin. Fue uno de los 12 platillos que formaron el menú en el banquete del Centenario de la Independencia, presidido por don Porfirio Díaz. El ágape, para 10 mil personas, fue servido en el Palacio Nacional por Sylvain Daumont, uno de los notables chefs franceses que durante el porfiriato hicieron las delicias de los paladares en la Ciudad de México. Otros de esos grandes cocineros fueron Charles Récamier, Maurice Porraz y Émile Hommel y su esposa, primeros dueños de la pastelería 'El Globo'". Dijo el marido: "Agradezco el breviario cultural, pero más agradeceré que todos los días me prepares esta delicia suculenta". La señora cumplió el deseo de su cónyuge, pues eso le ahorraba trabajo y le permitía gastar más tiempo -y más dinero- en las famosas maquinitas, que son ahora vicio muy de moda, sobre todo entre las damas.
A mañana tarde y noche le servía a su esposo croquetas para gato. Cuando las amigas de la mujer supieron eso, se escandalizaron. "¡Eso no es alimento para humanos! -le dijeron-. ¡Con semejante dieta vas a matar a tu marido!".
En efecto, un buen día apareció en el periódico la esquela funeraria del sujeto. Las señoras fueron a darle el pésame a la viuda. Le dijeron: "¿Lo ves? Aquella alimentación a base de croquetas para gato acabó por causar la muerte de tu esposo". "No murió por las croquetas -replicó ella-. Todas las noches se iba a las azoteas a buscar gatitas, y en una de ésas se cayó"...