Siempre se ha pensado que cuando termina un año y comienza otro viene un montón de ilusiones, proyectos y nuevos aires que dejan a todos expectantes. Sin embargo, al mismo tiempo, hay algunos que no pueden dejar de lado las clásicas cábalas de Año Nuevo, porque sienten que si no las hacen, los buenos augurios que han comenzado a desear, no llegarán sin un previo esfuerzo.
dinero
Entre uno de esos sueños, están el tener harta platita para poder darse un gusto y no vivir tan "cortos" ni encalillados. Para ello, la tradición dice que en la copa de champaña con la que se hará el brindis, hay que colocar una argolla de oro, como también, esperar la medianoche con unos billetes "grandes" dentro de los zapatos, para atraer prosperidad económica.
Así también, se dice que a las 12 de la noche, hay que meter las manos a una fuente con azúcar y luego lavárselas con champaña o bien, comer una cucharada de lentejas cocidas para tener fortuna.
AMOR
No obstante, además de la abundancia económica, también está la ilusión de encontrar pareja, es por eso que principalmente las mujeres, están muy atentas a seguir al pie de la letra estas supersticiones.
La más conocida son el usar calzones amarillos, cuya condición principal es que sean regalados y no comprados por uno mismo.
"Los calzones, las tangas, colaless y bikinis arrasaron. Se llevaron prácticamente todo, lo curioso es que igual muchos hombres preguntaban si habían calzoncillos e incluso señores mayores", señaló Bernardita Schindler, encargada del local Blanca Nieves, de la calle Condell.
Asimismo, cabe señalar que hay algunas que prefieren ponerse los calzones al revés y luego de la medianoche ponérselos por el derecho, para que la relación amorosa sea más aventurera.
Ahora bien, para quienes quieran algo más serio, para el casorio la cábala es sentarse y volverse a parar con cada una de las doce campanadas.
otros
Finalmente, quienes tengan el anhelo de viajar y conocer el mundo, lo más típico es darse vueltas alrededor de la manzana con unas maletas. Ahora el que quiera tener un año próspero en todo sentido, debe tener la suerte de encontrarse con una persona muy joven del sexo opuesto a la salida de su casa y abrazarla. Con esto, también puede abrazar a cuantas personas quiera. Antes era así, se repartían abrazos por doquier, e incluso, durante una semana completa. Ahora todo eso ha quedado atrás y otras nuevas tradiciones se asoman año tras año-