La solidaridad es una palabra de unión.Es el mensaje claro sin lugar a dudas de que todos los seres humanos, de cualquier condición, se dan cuenta de que no están solos, y de que no pueden vivir solos, porque el ser humano, como es, social por naturaleza, no puede prescindir de sus iguales; no puede alejarse de las personas e intentar desarrollar sus capacidades de manera independiente. La solidaridad, por tanto, se desprende de la naturaleza misma del ser humano.
Debemos saber que ningún ser humano es una isla. Todos estamos unidos, incluso cuando no somos conscientes de esa unidad. Nos unen muchas cosas, nos une el paisaje, nos unen la carne y la sangre, nos unen el trabajo y la lengua que hablamos, etc, pero a pesar de todo esto no siempre nos damos cuenta de esos vínculos. Sólo aquél que no sepa observar la natural sociabilidad del ser humano podrá negar, equivocadamente, la necesidad natural de la solidaridad.
La solidaridad debe mirar tanto por el prójimo más cercano como por el hermano más distante, debido a que todos formamos parte de la misma realidad de la naturaleza humana en la tierra.
Es la solidaridad el modo natural en que se refleja la sociabilidad: ¿Para qué el ser humano es social? si no es para ayudarnos y para crecer juntos.
Estamos muy cerca de comprender que la solidaridad es algo justo y natural; es tarea de todo ser humano, el ser solidario...