Lean atentas
Un grupo de profesionales,
todos triunfadores en sus respectivas carreras,
se juntó para visitar a su antiguo profesor.
Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable 'stress'
que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina
y pronto regresó con una cafetera grande
y una selección de tazas de lo más ecléctica:
de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas
sencillas y baratas, otras decoradas,
unas caras, otras realmente exquisitas...
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se
sirvieran un poco del café recién preparado.
Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta
y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas
se terminaron primero
y quedaron pocas de las más sencillas y baratas;
lo que es natural,
ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo.
Ésa es realmente la causa de muchos
de sus problemas relativos al stress.
Continuó: 'Les aseguro que la
taza no le añadió calidad al café.
En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos.
Lo que ustedes querían era el café, no la taza,
pero instintivamente buscaron las mejores.
Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.
Ahora piensen en esto:
La vida es el café. Los trabajos, el dinero,
la posición social, etc.
son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida
y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente
la calidad de vida que llevemos.
A menudo, por concentrarnos sólo
en la taza dejamos de disfrutar el café.
Vivan de manera sencilla.
Tengan paz.
Amen y actúen generosamente.
Sean solidarios y solícitos
Hablen con amabilidad