De mi madre aprendí que nunca es tarde, que
siempre se puede empezar de nuevo. Ahora mismo le puedes decir basta a los
hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito,
a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu
vida por el camino perdido, ahora mismo le puedes decir basta al miedo que
heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar
atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande
dolor. Vive de instante en instante porque eso es la vida.
Me costó 50 y tantos años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar,
respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se
muere. Y si la historia es tan simple, ¿porqué te preocupas tanto? No te sientas
aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay
salud, como plenitud dentro de uno.
Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda
que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no
repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre,
para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede
enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.
Si estás atento al presente, el pasado no te
distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este
mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en
cada instante.
¡Pero no digas “no puedo” ni en broma porque el
inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará
cada vez que lo intentes!
Si quieres recuperar la salud
abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables
de nuestras enfermedades. perdona a todos y perdónate, no hay
liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada
peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el
resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice
de lo que te disgusta.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad
de nuestra vida, es distraerse de ella. El bien y el mal viven dentro de ti,
alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que
tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de
lo que nos sucede es en vano.
No te quejes, recuerda que naciste
desnudo, entonces esa ropa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque
en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que
debe ser será, y sucederá naturalmente.
¡¡QUE TENGAS UN
EXCELENTE DIA !!
SONRIE