Después de 10 años de casados, una pareja estaba acostada en
la cama una noche cuando la esposa sintió a su marido acariciarle de una manera
que no lo había hecho en bastante tiempo. Sus caricias eran muy sensuales,
empezando por la nuca hasta llegar a su espalda. Después acarició sus hombros,
bajando lentamente hacia sus senos y parando justo después de su ombligo.
Después puso su mano en el interior de su brazo izquierdo, acariciando el lado
de su seno, bajando por su costado, sobre la nalga hasta llegar a la
pantorrilla. Siguió hacia arriba por el interior de su pierna parándose en la
ingle. Repitió , las mismas caricias en
el lado derecho y de repente se paró, se dio la vuelta y se puso a ver
la televisión. La esposa, que estaba muy Excitada, le preguntó con una
voz muy dulce: "Lo que estabas haciendo
estaba maravilloso. ¿Por qué paraste? Y el le respondió: "Ya encontré el
control".