Su carácter fuerte, rebelde, indomable y bullicioso marcó una época en el sector femenino de la sociedad. Glamour, elegancia y una gran personalidad era lo que caracterizaba a la mujer de la mirada violeta. Acá algunas mujeres contemporáneas a ella cuentan cómo influyó en esa década.
La moda fue uno de los grandes puntos donde la actriz hollywoodense influyó en todas las mujeres. Con un metro y 63 centímetros de altura, su cabellera negra, escultural figura y característicos ojos violeta, Taylor era una de las mujeres más bellas de la época.
María Teresa (75), cuenta que fue un ícono en moda, “era genial ver a una morena como modelo a seguir en moda y estilo. Ella siempre supo qué ponerse y verse sensual, elegante”, comenta.
“Siempre me llamó la atención su altura, porque pese a ser muy bajita como yo, lograba verse estilizada sin tener que usar grandes tacos. Luego descubrí que el secreto estaba en el corte de sus vestidos y mandé a hacer varios a mi modista de esos tiempo”, recuerda Magdalena (78).
Taylor fue vestida por los mejores modistos de la época, como Coco Chanel, quien diseño numerosos vestidos especialmente para ella con cortes especiales que hicieron que la estrella del cine se viera siempre despampanante.
Por otro lado, Liz Taylor representaba a la mujer astuta, “Marilyn Monroe era enamoradiza y siempre terminaba mal, en cambio Elizabeth Taylor puede haber tenido muchos matrimonios fallidos, pero siempre consiguió lo que quiso”, dice Lucía (77). La actriz, además de ser exitosa en su trabajo, logró ser sagaz en temas empresariales, con los cuales mantuvo su fortuna hasta el día de su muerte.
Femme fatale o símbolo sexual
Era vista como una Femme Fatale, “tenía la facha de esas mujeres a las que uno les tiene respeto, esas que cautivan e intimidan, su mirada e historia de vida la hicieron en un referente para muchas de la época”, cuenta Ana María (77), y agrega que era una inspiración para seguir los sueños e impulsos que muchas se reprimían, “igual había que darse cuenta que estábamos en Chile y que no podíamos hacer lo mismo que ellas, porque la mentalidad era tal como ahora, totalmente distinta. Mucho más conservadora que allá. No podíamos llegar y separarnos del marido porque nos tachaban de malas e inmorales”.
Sin embargo, pese a ser denominada como la “fierecilla del amor”, Taylor poseía un lado solidario muy fuerte. Luego de retirarse del cine y dedicarse a sus empresas, se hizo conocida por su labor benéfica y lucha contra el VIH. “Es una mujer para recordar totalmente. Representaba a la nueva mujer que tenemos ahora, pero en sus comienzos. Independiente, apasionada, inteligente y estupenda”, comenta Alicia (74)
Sin duda “Liz” fue criticada por muchas otras mujeres más conservadoras, que vieron su vida como la de una libertina por sus muchos matrimonios, y por ser acusada también de robar maridos. Pero el tiempo le dio la razón de que a pesar de sus traspiés en el amor, siempre mantuvo un corazón bondadoso.
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