En la mañana temprano al levantarme abrí mis ojos, y vi por la
pequeña ventana blanca, un hermoso amanecer lleno de alegría
y color. Al desarroparme de aquella sabana amarilla y suave,
pude sentir como los rayos del sol iluminaban el día, mi piel y
el grandioso cielo azul lleno de nubes esponjosas y blancas.Me di cuenta que era el primer día de primavera. Decidí bañarme con
el agua fría que salía de la ducha.
Al terminar, fui a la enorme terraza, para contemplar esta fabulosa mañana.
Me senté en la mecedora ancha y cómoda junto al jardín, desde allí
podía ver como aquel delicado viento soplaba suavemente sobre mi
cabello; era maravilloso como se podía disfrutar de aquel paisaje lleno
de flores, frutas y un lago muy tranquilo que se encontraba no muy lejos.
Era tan relajante el sonido de aquellos pájaros, los cuales iban volando
guiados por ese viento suave que esparcía el fino aroma de la naturaleza.
Finalmente, pude ver que ya el largo atardecer se acercaba y que el calor del sol iba disminuyendo, hasta que empezó a sentirse el frescor de la tarde. No quedaban dudas estaba viviendo la creación de un Dios maravilloso
feliz fin de semana
un abrazo grande y mi cariño en la distancia
prospe.
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