Qué
es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me
es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a
enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales
ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio,
la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que
exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me
preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno
convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí,
ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un
día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna
vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que
quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis
sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
recordar
el amor que se fue pero que sigue vivo
en
mi corazón y en mi recuerdo por siempre
hacer que pagues mis dudas y mi mal
humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te
tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que
vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros
somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las
personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me
recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no
hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi
destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si
fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin
alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque
nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo
con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las
personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno
tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se
termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a
mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me
necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.
VERSION ORIGINAL DE PABLO NERUDA