Cuáles son las claves para que un matrimonio llegue a buen
puerto
Distintas investigaciones científicas
analizaron las razones por las que una pareja puede definirse como “sostenible”;
crecer como personas en la relación, uno de los tips
NUEVA YORK (The New York Times).- Un matrimonio duradero no siempre
es señal de felicidad. Muchas parejas desgraciadas han permanecido juntas por
los hijos, la religión u otras razones prácticas. Pero para otras muchas no es
suficiente permanecer juntos. Quieren una relación significativa y
satisfactoria. En resumen, desean un matrimonio sostenible.
“Lo que hace que un matrimonio dure tiene más que ver con las
habilidades en la comunicación, con la salud mental, el apoyo social, el
estrés.esas son las cosas que permiten que dure o no”, afirma Arthur Aron,
profesor de psicología que dirige el Laboratorio de Relaciones Interpersonales
de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, Estados Unidos. “Pero
esas cosas no necesariamente lo convierten en significativo o disfrutable o
enriquecedor para el individuo.”
La noción de que los mejores matrimonios son los que dan satisfacción
al individuo puede parecer que va contra el sentido común. Después de todo, ¿no
se supone acaso que el matrimonio se trata justamente de valorar la relación
antes que nada?
Ya no. Durante siglos el matrimonio era visto como una institución
económica y social y las necesidades emocionales e intelectuales de los cónyuges
eran menos importantes que la supervivencia del mismo matrimonio. Pero en las
relaciones modernas la gente busca el compañerismo y quiere parejas que hagan
sus vidas más interesantes.
Caryl Rusbult, investigador de la Universidad de Vrije , en
Amsterdam, que falleció en enero del año pasado, lo llamó “Efecto Miguel Angel”
refiriéndose a la manera en que los cónyuges se “esculpen” entre ellos de manera
que se ayudan mutuamente a lograr objetivos valiosos.
El doctor Aron y Gary W. Lewandoski Jr, profesor de la Universidad de
Monmouth en Nueva Jersey, han estudiado cómo utilizan los individuos una
relación para acumular conocimiento y experiencias, proceso llamado de
“autoexpansión”. La investigación muestra que cuanto más crecimiento individual
se experimente, proveniente de la pareja, más comprometido y satisfecho se
siente uno con la relación.
Para medir esto el doctor Lewandowski desarrolló una serie de
preguntas para las parejas: ¿En qué medida contribuyó a aprender cosas nuevas,
el estar con su pareja? ¿Hasta qué punto conocer a su pareja hizo de Ud. una
mejor persona?
Si bien la noción del crecimiento propio puede sonar como
intrínsecamente interesado, puede llevar a relaciones más sustentables, asegura
el doctor Lewandowski.
“Si Ud. busca el crecimiento personal y lo obtiene de su pareja, eso
coloca a esa persona en una posición realmente muy importante” explica. “Y poder
ayudar al crecimiento de su pareja sería muy gratificante para Ud.”
El concepto explica porqué la gente está encantada cuando tiene una
cita que la agasaja con nuevas experiencias, como una salida de fin de semana.
Pero el crecimiento personal no tiene que ver sólo con experiencias exóticas.
Los individuos experimentan el crecimiento personal a través de cosas
importantes y también pequeñas. Sucede cuando se presentan a nuevos amigos, o
con una conversación sobre un nuevo restaurante o con una historia fascinante
leída en las noticias.
El efecto del crecimiento personal es particularmente pronunciado
cuando la gente se enamora por primera vez. En una investigación en la
Universidad de California en Santa Cruz, se les dio cuestionarios a 325
estudiantes cinco veces a lo largo de diez semanas. Se les preguntó, ¿Quién es
Ud. ,hoy? Y se les dio tres minutos para describirse. También se los interrogó
sobre experiencias recientes, incluso si se habían enamorado.
Luego de haberse enamorado, utilizaban palabras más variadas para
describirse a sí mismos. Las nuevas relaciones literalmente habían ampliado la
forma en que se veían a sí mismos.
“Se pasa de ser un extraño a incluir a esta persona en el propio ser,
así que de pronto se tienen todos los papeles sociales e identidades que no se
tenían antes” explica el doctor Aron que es coautor de la investigación. “Cuando
la gente se enamora eso sucede muy rápidamente y es muy
estimulante”.
Con el tiempo, las ganancias personales de las relaciones duraderas
se vuelven a menudo sutiles. Tener una pareja divertida o creativa agrega algo a
quien no lo es. Alguien que es voluntario activo de la comunidad crea nuevas
oportunidades para el cónyuge que pasa largas horas en el trabajo.
Otras investigaciones sugieren que los cónyuges con el tiempo adoptan
los rasgos del otro y tardan más en distinguir sus diferencias o en recordar
cuáles habilidades pertenecen a cada uno.
En experimentos realizados por el doctor Aron los participantes
opinaron sobre sí mismos y sus parejas sobre una variedad de rasgos como
“ambicioso” o “artístico”. Una semana más tarde los sujetos volvieron al
laboratorio, se les mostró una lista de rasgos y se les pidió indicar cuáles los
describían.
La gente respondió rápidamente ante los que eran ciertos tanto para
ellos como para sus parejas. Cuando el rasgo describía sólo a uno de ellos, la
respuesta tardaba más en aparecer. La tardanza se midió en milésimas de segundos
pero igualmente sugirió que cuando los individuos estaban particularmente unidos
a alguien, sus cerebros tardaban más en distinguir entre sus propias
características y las de sus cónyuges.
“Es fácil contestar esas preguntas si ambos son iguales”, explica el
doctor Lewandowski. “pero si los rasgos no coinciden, entonces tengo que
pensarlo. Se resuelve muy rápido pero tengo que preguntarme, `¿Ese soy yo o eres
tú?`”
No es que estas parejas se perdieron en el matrimonio, por el
contrario, crecieron en él. Las actividades, los rasgos y las conductas que no
habían sido parte de su identidad antes de la relación, eran ahora parte
esencial de cómo experimentaban la vida.
Todo esto puede ayudar a pronosticar la felicidad a largo plazo de
una pareja. Una escala diseñada por el doctor Aron y sus colegas, diseña siete
pares de círculos. En el primero, los círculos están uno al lado del otro. Con
cada nuevo par, los círculos comienzan a superponerse hasta que en el último
casi está uno sobre el otro. Las parejas eligen el par que mejor representa su
relación. En un informe de 2009 de la publicación Ciencia Psicológica la gente
aburrida en su matrimonio eligió con mayor frecuencia a los círculos más
separados. En cambio era más probable que los que estaban involucrados en
experiencias novedosas e interesantes, eligieran un par de círculos superpuestos
y manifestaran menos aburrimiento. “La gente tiene una motivación fundamental
para mejorar su ser y sumar a lo que son como personas” afirma el Dr.
Lewandowski. “Si su pareja lo está ayudando a ser una mejor persona, uno se
vuelve un ser más alegre y satisfecho en la relación”