Arteriosclerosis.
La
arteriosclerosis consiste en el engrosamiento de las arterias y la pérdida de su
elasticidad lo que conlleva que las venas se tornen duras.
Este
engrosamiento es debido a los depósitos de grasa (colesterol), calcio, colágeno
y otras sustancias que van adhiriéndose al interior de las arterias y que, con
el tiempo, pueden llegar a obstruir el paso de la sangre.
Incluso
una porción de esta placa puede desprenderse de las paredes de las arterias para
formar un coágulo sanguíneo y que puede provocar una apoplejía (derrame
cerebral) o un infarto cardiaco (ataque al corazón).
Los
factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar arteriosclerosis
son los siguientes: la hipertensión; la incapacidad para metabolizar
eficientemente el azúcar; consumo elevado de carbohidratos procesados o de
grasas lo que conduce a un aumento del colesterol malo; origen genético;
inactividad física; fumar; excesivo estrés; deficiencias alimenticias y
obesidad.
Curas
populares, optando por una de ellas: cortar, en rodajas finas, varios dientes de
ajo y
dejarlos en un vaso de leche durante toda la noche y tomar un vaso por la
mañana; comer al menos una ensalada al día con abundante ajo y alfalfa
germinada, aderezada con limón; consumir tres nueces al día lo que previene la
arteriosclerosis; echar en un vaso de agua una cucharada de vinagre de manzana y
una cucharada de miel, mezclar bien y tomar un vaso cada mañana; comer una
porción de calabaza (incluyendo sus pipas) por lo menos 2 ó 3 veces por semana,
ya que tanto el fruto como sus semillas tienen mucha fibra natural que disminuye
la absorción de grasa en las arterias y, con ello, la posibilidad de que se
pegue a las arterias; tomar una cucharadita de aceite de germen de trigo o
consumir el germen de trigo en copos diariamente, ya que este producto
proporciona elasticidad a las arterias gracias a su contenido en vitamina E;
poner 3 puñados de cebada descascarillada, 2 rodajas de piña picadas y un higo
seco picado, verter agua para cubrir la mezcla y dejar macerar durante 14 horas,
esta mezcla se toma en el desayuno y sirve para unas dos o tres veces, las
enzimas de esta mezcla regenera el organismo; tomar un jugo curativo compuesto
por 1/2 remolacha, 1 zanahoria pequeña, 1 rama de apio, 1 limón, un
manojo de perejil y
otro de espinaca, para ello, se debe lavar todos los ingredientes y luego
cortarlos en pedazos con excepción del limón el cual se le debe extraer el
jugo, añadirlo, en conjunto con el resto de los ingredientes en la licuadora y
tomar un vaso diariamente; mezclar un puñado de tilo, perejil y hojas frescas de
abedul en un litro de agua. Hervir durante 10 minutos, colar y tomar una taza
antes de cada comida; hervir un manojo de romero en medio litro de agua durante
5 minutos, retirar del fuego y colar, verter en la agua de tina para tomar un
baño prolongado antes de acostarse, pero este remedio no es recomendado para las
personas con hipertensión; colocar 2 cucharadas de semillas de sésamo
en 1 vaso de agua, después añadir 1 cucharadita de miel, mezclar todos los
ingredientes en la licuadora por unos segundos y tomar un vaso diario;
y tomar una cápsula de vitamina E a diario.
Hacer
ejercicios (por lo menos 30 minutos de caminata
firme, natación durante 20 minutos o su equivalente aeróbico tres veces por
semana), ya que fortalece el corazón, mejora la circulación y contribuye a
consumir las hormonas adrenales que produce el estrés.
Practicar
técnicas de relajación para aliviar la ansiedad, la
cólera y otros tipos de estrés; sentimientos que liberan hormonas que pueden
crear pequeñas lesiones en las paredes de las arterias y hacerlas más
susceptibles a las placas arteriales.
Consumir
alimentos con fibra en forma de frutas, verduras, legumbres,
cereales, ya que es uno de los mejores aliados
contra la arteriosclerosis. Ésta reduce la absorción de las grasas en el
intestino y, con ello, que inunden la sangre.
Evitar
las comidas con excesiva grasa como embutidos, frituras,
carne animal, comida rápida, abundancia de salsas, leche y quesos grasos curados
(se debe tomar queso fresco o requesón), azúcar refinada o blanca (sustituirlo
por azúcar morena), harinas blancas o refinadas (sustituirlas por harinas
integrales). Igualmente, se recomienda evitar exceso de consumo de
sal.
Eliminar
hábitos que puedan debilitar las arterias como el
consumo de alcohol, tabaco y café en exceso. Como sustitutos de estas bebidas,
se recomienda las infusiones de hierbas como la pimienta de Cayena, consuelda,
trébol rojo y salvia.