ALBORADA
(um canto de confianza)
Sobre tí, con la sangre y la tristeza que nació en nosotros, desciende la luz del día que se hace. Como muere en la tierra la vida, para que nuevas vidas germinen al sol, como se entrega crepitando al fuego la rama fuerte del arbol, si, vida y calor, grito nuevo de esperanza, llegas tu, en el mistério del dolor. Y aú doloridas te ofreceremos nuestras manos trabajadoras, rojos y trites te entregaremos nuestros ojos vigilantes, mil veces serán tuyas, en el grito nuevo y colosal como el hondear de la bandera que izaste: La lucha continúa y sobre ti, con la tristeza de la maña de Febrero, con la esperanza del Sol naciente, con la fuerza inmensa de la vida que cresce em el vientre de la mujer, sobre ti, desciende la confianza del partido y del pueblo. A ti, reinvidicamos la purificación y venganza que nuestro sentido de justicia exige, queremos un fuego aún mayor que al agitarse las olas del Índico respondan los cañones de la esperanza, que el Limpopo transporte convulsivas las carcasas de puentes, que el Zanzebe se transforme em Rovuma del Maputo y tu mensaje haga de nosotros ciclón devastador del enemigo. Y queremos en el amor que te damos, en la fe en que te envolvemos, que nos transportes al futuro y hagas de la esperanza realidad. Es necesario que el rojo de las plantas grite alegría en la patria y la sangre se convierta solo en recuerdo. A la Patria que él nos dejó debes añadir la revolución que la bomba dejó incompleta y de nuestro grito Independencia o muerte queremos construí la realidad del Venceremos.
Sérgio Vieira Poesia moçambicana
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