Stacy Crimm sabía que sólo un agresivo
tratamiento de quimioterapia podía salvar su vida, pero decidió proteger a la
bebé que llevaba en el vientre y se negó a recibirlo. Dio a luz a su hija Dottie
Mae, y pudo sostenerla en sus brazos antes de morir.
Con 41 años de
edad, Stacy estaba convencida de que no podría salir embarazada porque los
médicos le dijeron que nunca sería capaz de concebir un hijo. En marzo pasado
supo que espera un bebé y poco después le diagnosticaron cáncer de cabeza y
cuello.
Stacie fue capaz de
sobrevivir durante cinco meses antes de dar a luz por cesárea a Dottie Mae,
quien nació pesando 940 gramos.
"Esta bebé era todo
lo que tenía en el mundo", afirmó su hermano, Ray Phillips, a quien le encomendó
la tarea de velar por su hija.
Pocas semanas
después de saber que estaba encinta comenzó a padecer severos dolores de cabeza,
visión doble y temblores.
En julio, una
tomografía computarizada reveló que tenía cáncer de cabeza y cuello y tuvo que
escoger entre su vida y el de su bebé. Su decisión fue inmediata.
Stacie renunció a
la quimioterapia con la esperanza de sostener a un bebé sano en sus
brazos.
El 16 de agosto de
Stacie colapsó en casa de Ryan y fue llevada al hospital donde los médicos le
informaron que el tumor comprometía su vida.
Dos días después,
le practicaron una cesárea. Dottie Mae nació pesando menos de un tercio del
promedio de un recién nacido. Madre e hija ingresaron a cuidados
intensivos.
Stacie luchó para
sobrevivir al parto y resistió por varias semanas. Estaba muy débil para llegar
a la bebé, y su bebé estaba muy débil para ser llevada a su madre.
"Le mostrábamos
fotos y ella lloraba por querer tener a su bebé", agrega Ryan.
El 8 de septiembre,
Stacie dejó de respirar pero reaccionó. El personal del hospital advirtió a la
familia que estaba muy cerca de la muerte. Una enfermera, conmovida por el drama
de esta mujer, organizó una operación desesperada y consiguió una unidad de
cuidados intensivos en forma de cápsula para transportar a Dottie Mae hacia su
madre.
Las enfermeras
llegaron con Dottie Mae y la pusieron sobre el pecho de su madre. Las dos se
miraron a los ojos durante varios minutos.
Stacie murió tres
días después. Su funeral fue el 14 de septiembre. En su obituario escribieron:
"Dottie Mae fue la luz de su vida y su mayor logro. Ella optó por dar vida a su
bebé en lugar de tomar un tratamiento para ella".
Dottie Mae ya fue
dada de alta y ahora vive con Ray, su esposa Jennifer y sus cuatro hijos en su
casa de Oklahoma City
"Creo que es un
milagro. Yo sólo quiero hacer lo que sea correcto para ella y lo que Stacie nos
pidió", afirma
Jennifer.