Qué pasaría si alguien
intentase evitar activamente que alcances el éxito? Supón que hubiese una
persona que saboteara tus esfuerzos una y otra vez. ¿Y si esa persona te diese
permanentemente razones que te desalentaran, insistiendo con que te dieras por
vencido?
¿Y si esa persona fueses
tú? Podría suceder, perfectamente.
Cuando se trata de perseguir
el éxito y el logro de tus objetivos, muy probablemente tú seas tu peor enemigo.
¿Te has descubierto alguna vez diciéndote a tí mismo “jamás podría hacerlo”? Esa
vocecita interior, ¿denota a veces desprecio por tus objetivos y trae a colación
docenas de razones por las cuales no vas a poder alcanzarlos?
Tus limitaciones necesitan de
tu cooperación para retenerte. Y la buena noticia es que no tienes por qué
cooperar. Esa vocecita en tu cabeza puede decir cualquier cosa que tú quieras
que diga.
¿Realmente quieres ser el
principal defensor de tus propias limitaciones? ¡Claro que no! Sólo imagina todo
lo que podrías conseguir si estuvieses 100% de tu lado. Ahora, deja de
imaginarlo y comienza a vivirlo.
Sin tu ayuda, tus
limitaciones no tienen capacidad de acción, así que abandónalas y ve en busca de
las estrellas.