No importan tanto las costumbres o la actividad que esté desarrollando quien padezca el accidente cardiaco.
Así lo han establecido los responsables del programa Cronobiológico de la División de Medicina del Sueño de la Universidad de Harvard (E.U.), según explicó su coordinador, Steven A. Shea.
El estudio recuerda que los ataques al corazón ocurren normalmente por la mañana, que la epilepsia del lóbulo temporal empeora por la tarde, que el asma es peor por la noche y que la gravedad de muchas enfermedades varía en un ciclo de 24 horas.
Según la investigación, los ritmos circadianos -las variaciones que ocurren en el cuerpo en un ciclo diario- podrían explicar por qué los ataques al corazón suceden más frecuentemente a esa hora.
Entender las bases biológicas detrás de esos cambios en la gravedad de las enfermedades a lo largo del día y la noche para optimizar las terapias es el objetivo del equipo de Shea, que experimenta con voluntarios en su laboratorio de Harvard.
Con EFE.-