He estado pensando en qué
podría desearles además de las bendiciones, la salud, el amor y las alegrías
(con eso cubro lo más importante) para el 2012.... Que tengan un año liviano
y fácil, un año con fiestas y celebraciones, con hijos contentos.
Les deseo tranquilidad y
noches bien dormidas. Les deseo mañanas soleadas y sin ansiedad. Diarios con
buenas noticias y proyectos de paz. Les deseo menos guardias de seguridad y mas
tolerancia...Les deseo muchos, pero muchos cafecitos conversados, libros bien
leídos y trabajos bien hechos.
Que sus cuentas de la
farmacia sean por cosméticos y no por medicinas, que las del supermercado sean
por chocolates y no por yoghurt y fibra...
Quiero que sean queridos,
adorados, idolatrados y respetados...
Les deseo tantas cosas:
les deseo buenos resultados de papanicolau, mamografías y pròstata, que si
necesitan inyecciones, sean de Botox y no de antibióticos, que nadie los joda si
están pensando (tenemos tan poco tiempo al día para hacerlo)...Que canten bien
fuerte cuando van en el coche, que no le tengan miedo a ser ustedes
mismos...
Que tengan un año con
vacaciones, paseos, escapadas y por qué no, con buen shopping. Que no les falte
nada y que no les roben nada y que siempre tengan monedas para dar
donaciones.
Les deseo risas y carcajadas, de esas que hacen llorar...
Risas tan fuertes que tengan que doblarse y cerrar bien las piernas para no
hacerse pipì, risas diarias y semanales, risas espontàneas, risas por tonterías,
por todo y por nada, risas que ahuyentan miedos y que nos llenan de
arrugas...
Les deseo miel
en su mesa, miel en sus decisiones y miel en sus desvelos, miel con los tragos
amargos, harta, harta miel...
Les deseo amigos
como las míos... como Ustedes, preciosos...
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