El Mambo es un baile originario de Cuba.
La música de mambo fue originada en La Habana del año 1930 por Cachao que por entonces formaba parte de la orquesta de Arcaño y sus Maravillas.
Luego, Dámaso Pérez Prado y Beny Moré la hicieron popular en La Ciudad de México, y luego en el resto del mundo en la década de los 50
El mambo se desarrolla originalmente a partir del danzón, ritmo que por esa época predominaba en el panorama musical cubano, pero pronto evoluciona hacia un tempo más acelerado.
La interdependencia creciente entre músicos y bailadores hizo posible que la percusión fuera adquiriendo poco a poco un papel cada vez más predominante.
De igual forma, los arreglos orquestales de Pérez Prado,
que dirigía una orquesta de formato jazz-band, le aportaron
una sonoridad nueva, sin precedentes hasta entonces, donde
se fusionaban elementos del jazz norteamericanos en los metales y los ritmos afro-cubanos en la percusión.
El mambo se baila siguiendo un ritmo sincopado, mezcla de música africana, hispanoamericana y jazz.
Se marcan los cuatro tiempos, con movimientos fuertes y frecuentes flexiones de las articulaciones de pies y brazos.
Muchos pasos tienen una fuerte entidad africana, en el sentido expresivo.
Este es un baile "fuerte" que requiere velocidad de pies y mucha energía.