GRACIAS CABALLEO QUE SIN DUDA TE EXTRAÑAREMOS
UN CARIÑO GRANDE Y QUE REGRESES
NO IMPAORTA SI CON MAQUINA NUEVA O REPARADA.
UN ABRAZO GRANDE.
La palabra Caballero viene de cabalgador, o de un jinete a caballo. El nombre proviene del Latín Caballarius, que en francés se pronuncia Chevalerie.
Este es un concepto que nació con el compromiso de guerreros montados a caballo quienes honraban y escoltaban a los Reyes o Señores Feudales a cambio de dinero, parcelas o bien como una forma de devolverle algún favor recibido.
Asi también caballero era un titulo recibido por un hombre de linaje noble que se destacaba por sus buenas acciones. Después del siglo XV, la designación de caballero fue otorgada a civiles como recompensa a sus actos a favor de la comunidad, ya que además de proteger al Rey o al señor feudal, también debían hacerlo con los débiles e indefensos, por ser más susceptibles al peligro.
Para la iglesia la Caballerosidad se reflejaba en un hombre valiente y leal pero también humilde y misericordioso, dispuesto al sacrificio además de cortés. Entre algunas de las virtudes que debía tener para ser considerado como tal era: Defender a la iglesia, amar a su país, nunca retroceder ante el enemigo, llevar a cabo escrupulosamente todas las tareas feudales, siempre que no fueran contrarias a las leyes de Dios, nunca mentir y mantenerse leal a las promesas de palabra, mostrarse generoso y dadivoso hacia a todos, defender los derechos y la buena voluntad contra la injusticia y la maldad.
UN SALUDO GALENO