Este día me invade la melancolía,
tanto tiempo y aún me duele tu recuerdo,
quiero saber que ha sido de ti,
quien te acompaña en tus sueños,
las horas y días, quién llena tu vida.
Dime si hace a tu corazón vibrar,
como yo, si al escuchar su voz suspiras.
Si acaso despierta tu sed de amar tu pasión
si al entregarse te da la gloria,
y el placer de gozar hasta la muerte.
Porque me invade esta desolación,
triste sensación de soledad
que desde hace tiempo no sentía.
Me hundí en el tiempo del olvido
creí arrancarte de mi mente
proteger mis sentimientos,
mi espacio mi vida, mi mundo.
Ah! como deseo que Dios te lleve muy lejos,
a un plano superior a un lugar divino
donde vivas solo con mis recuerdos.
Con este amor que jurábamos eterno
cuando dibujabas con tus ardientes besos
cada centímetro de mi cuerpo
vistiendo de ilusión mi soledad.
¿Recuerdas?
un día coincidimos en el umbral
de la felicidad deseada
en el paraíso siempre buscado
para hacer realidad el eterno sueño
del amor perfecto y sin final.
Y sigues conmigo sin yo desearlo,
asaltas mi mente siento tu presencia,
tu cercanía tu calor que me abraza.
Hoy pienso en este incomprensible olvido
que es ficticio que atormenta que lastima.
Tu existir se posa en mis sentidos.
Estás aquí cumpliendo tu promesa,
juntos hasta el final mas allá
del tiempo, de cualquier espacio.
Mas allá de cualquier sentido,
al verdadero final de nuestras vidas,
¡De nuestros destinos!
Margarita.
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