CUANTO ME GUSTARIA, COMADRITA ATHALA, AGARRAR MIS TRAPITOS, MI MALETA E IRME PARA CARTAGENA, HA DE SER UNA DELICIA BAILAR AL SON DE SU MUSICA ALEGRE Y GUAPACHOSA...
Es el Portal de los Dulce !!! ..... Aprovecharè para contarles algo.....
Es uno de los recorridos más agradables que se puede hacer al llegar a Cartagena
Ubica la Torre del Reloj y después de atravesar la puerta entra a una amplia plaza, hoy conocida como la Plaza de los Coches, pero que ha tenido muchos nombres y que en los antiguos tiempos de la colonización española, sirvió de mercado de esclavos.
Cartagena y Veracruz, en México, fueron los únicos puertos oficiales donde se podían vender los africanos capturados.
En esa época se llamó Plaza del Juez, porque alguna vez se hospedó en una de las casas el juez que tomaría juramento al sucesor de Pedro de Heredia, el fundador de la ciudad cuya estatua se eleva sobre la extensión de la plaza.
Casas con balcones y arcos son el marco de la plaza que por 1.585 era llamada Plaza de Mercaderes porque debajo de las arcadas ponían sus puestos decenas de personas que vendían innumerables mercancías en medio del bullicio. Hoy, en su lugar, estos puestos ofrecen típicos dulces caseros.
La huella cultural africana persiste a través de los dulces sabores que producen manos palenqueras, descendientes precisamente de africanos que se negaron a ser esclavos.
Manjares que se hacen aprovechando las frutas propias de la región como el coco, la papaya, la guayaba, la piña, el mamey y el guandul.
Pregunta y prueba de todo un poco porque, bajo los arcos, protegido del sol y del calor, te has encontrado con el Portal de los Dulces.
Hay, sobre todo, cocadas. Las amarillas son coco y piña; las de color caramelo, coco y panela; las blancas con puntos negros, coco y leche; y las coloradas, guayaba y coco.
También hay exóticas bolas de tamarindo, caballitos, melcochas, cubanos, alegrías, casabe, panderos.
Las recetas son secretas. Muchas pasan de madre a hijas dentro de la tradición de Palenque. Y aunque cuesta mucho trabajo hacer todos estos dulces, para que no se quemen ni se peguen a la paila, es un placer ver las expresiones de gusto de quien los saborea.
Esta es la Heroica Cartagena que recibe y endulza a sus visitantes en todo momento
Desde Alaska hasta la tierra del Fuego, pasando por el Caribe mágico, el Colibrí de alas multicolores fue elegido como el emblema de esta cumbre gracias a sus características.
El colibrí, un ave endémica de América, vuela rápido y llega muy lejos. Es, quizás, la única especie del reino animal que atraviesa el continente con una técnica impecable de vuelo.
Denominador común de los países del Hemisferio, desde Alaska hasta la Patagonia. Por todo ello, la figura de un colibrí de alas multicolores fue elegida como el logo símbolo de la sexta versión de la Cumbre de las Américas.
Y no es para menos. El evento que reúne a 33 mandatarios y Jefes de Estado del continente americano necesitaba una identidad visual que destacara la fortaleza, el empuje, la integración y el compromiso de los países participantes en el evento, que pretende mejorar las condiciones de vida de todos los americanos.
Luego de un proceso de exploración, basado en el análisis de las identidades visuales de Cumbres pasadas, se dejaron atrás banderas, mapas y números y se dio cabida a las alas de colores que representan la diversidad de las Américas y reflejan la visión de unidad a lo largo de todo el continente.
Los habitantes de La Heroica disfrutan de su presencia. Pancartas y avisos con la imagen del ave, que sorprende con su vuelo en todos los sentidos, conquistan la atención de miles de personas provenientes de diferentes partes del mundo.
La joven diseñadora Paola Sánchez,a quien cariñosamente le dicen " La Mamà del Colibrì, precisa ... que la diversidad cultural del hemisferio también está representada en dicha ave.
"En el continente existen 330 clases de colibríes, su colorido es impresionante, su fortaleza para conquistar diferentes hábitats es asombrosa. Esta era la imagen que necesitábamos para conectar a las Américas", destacó.
El próximo 15 de abril finaliza la Cumbre y con ella varios años de trabajo arduo para los funcionarios del Gobierno anfitrión. Los organizadores del certamen más importante del Hemisferio confían en que los resultados de la VI Cumbre lleven la pujanza, el tesón y la fortaleza del colibrí de alas multicolores.