Era el hijo más querido de su padre Jacob,
tenia hermanos mayores que le tenían envidia, su padre le había regalado una
túnica de colores hermosa, como ninguna otra. Cada día en sus hermanos crecía
una envidia y odio desmedido, en parte por el trato preferencial que su padre
tenía sobre el joven José y en parte porque Dios le había dado sueños de
grandeza.
En la mente y corazón de sus hermanos no cabía
la posibilidad de que José fuera mayor que ellos. Mucho menos postrarse delante
de él, creían que su hermano menor era irrespetuoso al contarle los sueños que
Dios mismo ponía sobre José.
A veces la gente más cercana a
ti, no creerá lo que Dios está hablando a tu vida. Quizá tus sueños provocaran
envidia y hasta odio desmedido, sin ningún fundamento, simplemente por ser un
soñador de Dios.
Cierto día a Jacob se le ocurrió enviar a su
hijo querido José a supervisar el trabajo que sus otros hermanos realizaban en
el campo, ya que mientras José se pasaba el tiempo en casa, sus
hermanos mayores trabajaban duro en el campo.
Sarcásticamente le decían: “El Soñador”,
sin darse cuenta que su sarcasmo era una realidad y que si era un soñador no era
por decisión propia sino por decisión divina. El corazón dañado de sus hermanos,
sus ideas desmedidas en su mente, su envidia sin sentido y un odio que había
crecido en sus corazón los llevaron a realizar uno de los actos más viles que se
pueden leer en la Biblia, ellos tiraron a su pequeño hermano en un poso para
después sacarlo y venderlo como esclavo.
Humanamente hablando José podría haber pensado
que nada de lo que había soñado se cumpliría. Quizá no entendía como el odio de
sus hermanos había provocado este suceso tan terrible. Por un momento quizá
hasta sintió que Dios mismo se había apartado de él.
Y es que es fácil pensar en los momentos de
tribulación que Dios se ha apartado de nosotros o que nos dejo solos. A veces
nos enfrentaremos a situaciones difíciles, experiencias dolorosas que nos
querrán predicar que Dios no cumplirá su propósito en nosotros. Pero aun en
medio de todo lo negativo de la vida Dios tiene un plan perfecto
para nosotros, el cual ha de cumplirse a cabalidad, pues lo trazado por Dios es
lo que se ha de cumplir.
José tenía una cualidad hermosa que Dios le
había otorgado. Donde estuviera Dios lo bendecía y prosperaba, fue así como
Potifar oficial del faraón y capitán de la guardia del palacio le tuvo gran
estima. Me fascina mucho lo que la Biblia narra acerca de José en especial en
esta parte de la historia: “El SEÑOR estaba con José, por eso tenía éxito en
todo mientras servía en la casa de su amo egipcio. Potifar lo notó y se dio
cuenta de que el SEÑOR estaba con José, y le daba éxito en todo lo que hacía.
Eso agradó a Potifar, quien pronto nombró a José su asistente personal. Lo puso
a cargo de toda su casa y de todas sus posesiones. Desde el día en que José
quedó encargado de la casa y de las propiedades de su amo, el SEÑOR comenzó a
bendecir la casa de Potifar por causa de José. Todos los asuntos de la casa
marchaban bien, y las cosechas y los animales prosperaron. Pues Potifar le dio a
José total y completa responsabilidad administrativa sobre todas
sus posesiones. Con José a cargo, Potifar no se preocupaba por nada, ¡excepto
qué iba a comer! José era un joven muy apuesto y bien fornido" Génesis
39:2-6 (Nueva Traducción Viviente)
Definitivamente a pesar de los sucesos
negativos que quieren empañar nuestro propósito divino, debemos estar seguros
que Dios no nos dejara solos. José es un ejemplo en el cual podemos notar la
fidelidad de Dios, ya que el respaldo divino que José recibía en sus labores
diarias era un ejemplo que Dios no nos dejara nunca, pues cuando Dios tiene un
propósito especial para tu vida, nada ni nadie podrán detenerlo.
Pero no todo fue color de rosa, al ser José un
joven apuesto y bien fornido como la Biblia lo menciona la esposa de Potifar
comenzó a mirarlo con deseos sexuales a tal punto que le ordeno que se acostara
con ella, pero José agradecido por el trato que su amo Potifar había tenido
hacia él se negaba continuamente a la petición de la señora.
A partir de este suceso, las cosas nuevamente
volvieron a pintar de un color gris, la esposa de Potifar acuso falsamente a
José de intento de violación, Potifar enfurecido creyó lo que su esposa le había
contado, tomo a José y lo metió en la cárcel donde estaban los presos del
rey.
Lo que me llama la atención es que aun en medio
de esos sucesos injustos de la vida, hay una Palabra de Dios especialmente para
nuestra vida: “pero el SEÑOR estaba con José en la cárcel y le mostró su fiel
amor. El SEÑOR hizo que José fuera el preferido del encargado de la cárcel”
Génesis 39:21 (Nueva Traducción Viviente).
Es increíble la forma de actuar de Dios, a
pesar de la injusticia humana, Él actúa de una manera especial para favorecer a
los suyos. Al escribir esto se me viene a mi mente un pasaje de la Biblia que
nos describe exactamente lo que acá pasaba: “Pon tu vida en sus manos, confía
plenamente en él, y él actuará en tu favor” Salmos 37:5 (Traducción en lenguaje
actual).
Quizá tu estés en estos momentos siendo víctima
de la injusticia humana, quizá lo que puedas estar pasando te quiere llevar a
pensar que en tu vida no se cumplirá lo prometido por Dios, pero
déjame decirte que aun cuando todo se ponga en contra, aun cuando estés en una
aparente cárcel, allí mismo Dios estará contigo mostrándote su fiel amor,
mostrándote que si confías en Él, entonces actuará a tu favor.
Dios había hecho a José un soñador, pero no
solo eso, sino que también le había dado la capacidad de interpretar los sueños
de otras personas. Fue así como ese don especial lo saco de la cárcel y lo llevo
delante de Faraón para interpretar los sueños que lo estaban turbando y no lo
dejaban descansar en paz. Antes de interpretar el sueño del Faraón José le
presento a Dios a Faraón al decirle lo siguiente: “No está en mis manos el
poder para hacerlo —respondió José—, pero Dios puede decirle lo que su sueño
significa y darle tranquilidad”. Génesis 41:16 (Nueva Traducción
Viviente)
La humildad de José era una de las claves de su
éxito y su interpretación fue tan valedera y respaldada por Dios que en ese
mismo instante el Faraón no dudo en poner a José como segundo en el reino, el
Faraón le dijo: “«Yo, aquí en persona, te pongo a cargo de toda la tierra de
Egipto». Luego el faraón se quitó de la mano el anillo con su sello oficial y lo
puso en el dedo de José; lo vistió con ropas de lino de la mejor calidad y le
puso un collar de oro. Después hizo que José subiera al carro de guerra
reservado para su segundo en autoridad, y dondequiera que iba José, se gritaba
la orden: «¡Arrodíllense!». Así que el faraón puso a José a cargo de todo
Egipto, y le dijo: «Yo soy el faraón, pero nadie levantará una mano ni un pie en
toda la tierra de Egipto sin tu aprobación»” Génesis 41:41-44 (Nueva
Traducción Viviente)
Es increíble la forma de actuar de Dios, de ser
un niño envidiado y odiado por sus hermanos, ser un joven acusado de intento de
violación y encerrado en la cárcel, llego a ser uno de los hombres (Tenia 30
años cuando comenzó a servir en el palacio Génesis 41:46) más poderosos del
reino egipcio. Dios estaba cumpliendo los sueños que Él mismo le había
dado.
A veces tendremos que pasar por muchos sucesos
difíciles, los cuales nada más será la plataforma que Dios usara
para que lleguemos al objetivo que Él tenía planeado para nosotros.
Quizá estés en la etapa de ser la envía de
mucho, quizá otros te odian por tener mucho sueños de parte de Dios, quizá
algunos te acusan injustamente o a lo mejor estas encarcelado pensando que no
cumplirás aquellos sueños que un día Dios puso en tu vida.
Aun y con todo esto, Dios ha trazado un plan
perfecto en donde cada cosa nada más es una estación para llegar a la
meta final, al sueño que un día Él puso en tu vida. Los sueños que Dios pone en
tu corazón se cumplen y Él usara cualquier medio para llegar al objetivo que ha
trazado para ti.
Quizá en el camino te enfrentaras a la burla,
al menosprecio, al odio injustificado, a la injusticia humana o a diferentes
circunstancias que querrán borrar la sonrisa de tu rostro y querrán desviar tu
mirada del objetivo final, pero más allá de todo eso, hay un Dios Todopoderoso
especialista en cumplir los sueños de aquellos que le creen y confían en
Él.
Si Dios te ha dado un sueño, jamás desconfíes
de Él, aun cuando todo parezca en contra, sigue creyendo porque Dios ha de
cumplir lo prometido, jamás te canses de creer en lo que Dios hará, porque Dios
siempre nos sorprende actuando de formas que solo Él puede hacerlas.
Los sueños
que Dios pone en tu vida, se cumplen o se cumplen