4 falsos obstáculos
que detienen tu progreso
¿Te has
planteado alguna vez, en serio, qué es exactamente lo que te impide lograr tus
objetivos o sueños? Seguro que se te ocurren mil y una razones u obstáculos, y
que incluso te sientes con las manos atadas porque crees que eres incapaz de
hacer nada al respecto, pero ¿hasta qué punto es verdad?
Te aviso de
antemano que este es un artículo muy directo, porque a veces hay que poner los
puntos sobre las íes (por cierto, esta expresión que solía significar ser
demasiado minucioso, pero hoy en día significa dejar las cosas claras).
A estas alturas ya sabes que hay ciertas cosas que puedes controlar y
modificar (como tu actitud, por ejemplo), y otras que, por mucho que quieras, no
está en tu mano controlar. Es absurdo quedarte atrapada en estas últimas cuando
no hay nada que puedas hacer, porque lo único que consigues es frustrarte. Estas
“otras cosas” son lo que yo llamo falsos obstáculos y no son más que excusas
porque la realidad es que sí hay cosas que puedes hacer al respecto, pero te da
miedo. Déjame darte algunos ejemplos de falsos obstáculos:
Otras
personas. Tema interesante cuando piensas que tu jefe, tu pareja o la vecina de
enfrente son tu mayor obstáculo. Siento decirte que eso no es más que una
excusa. No puedes cambiar a las personas, pero sí tu actitud y comportamiento.
Que no soportas a tu jefe, pues hay tres opciones así a priori: cambias de
trabajo, cambias tu actitud o te conformas. No hay peros que valgan, esa es la
verdad, lo peros que te surjan son miedos. Se puede hablar también del chantaje
emocional que te hacen algunas personas, pero también depende de ti aceptarlo o
no. Y sí, ya sé que no es fácil, pocas cosas lo son. Te dejo con un artículo de
Ana Zabaleta sobre este tema: Cuando tus obstáculos son otras personas.
La situación actual. Hay mucha gente que lo está pasando mal en estos
momentos, y también hay mucha gente a la que esta situación le sirve de perlas
como excusa. “Para que voy a buscar trabajo si no hay”, “con lo mal que están
las cosas no lo voy ni a intentar”. O peor, personas que no sólo no intentan
nada, sino que critican o desaniman a los que sí lo hacen. Hay mucha gente
haciendo cosas en estos tiempos (yo misma), quizá podrías verlo como el mejor
momento, el empujón que necesitabas; ya que a veces hasta que no pasa algo de
este tipo no te animas a salir de tu rinconcito. Hay un documental fantástico
sobre esto, la pena es que sólo está en inglés. Se llama Lemonade (haciendo
referencia al famoso dicho de “si la vida te da limones, haz limonada”) y cuenta
la historia de varias personas que fueron despedidas de un día para otro y lo
que hicieron después. Te la recomiendo.
Edad, aspecto físico y
similares. Otra gran excusa, otro falso obstáculo en la mayoría de los casos
(siempre hay excepciones claro, si quieres ser bailarina a los 60 años, fácil no
es. Pero tampoco imposible, no voy a ser yo quién te quite la esperanza.
Probablemente podrías encontrar alguna alternativa satisfactoria que te
permitiera bailar de alguna forma). Hay muchas personas que con sus añitos
encima empezaron a hacer cosas, ya fuera escribir, cantar o actuar, por ejemplo.
Y por supuesto lo mismo con tu aspecto físico, ya seas más o menos guapa, más o
menos delgada, no dejes que eso se convierta en una excusa.
Falta de
tiempo. Una excusa muy utilizada cuando quieres hacer algo: montar tu propio
negocio, hacer un curso nuevo, contratar a un coach ; ) Excusa, porque cuando
realmente quieres algo sacas el tiempo de donde sea. No es cuestión de tiempo
sino de prioridades, de estar centrada, de dedicación y de trabajo duro. Mucha
gente ha empezado su negocio teniendo un trabajo a tiempo completo e incluso
hijos. De hecho, una de mis clientas ha conseguido tener su trabajo a tiempo
completo, llevar una fundación que también requiere bastante trabajo, sacar
tiempo para ella misma y poner en marcha una nueva página web como proyecto
lateral. ¿Cómo lo consiguen? Levantándose más temprano, acostándose más tarde,
dejando de ver la tele, organizándose mejor… Analiza bien cómo usas tu tiempo y
verás que puedes sacar horas muertas para sacar adelante tu proyecto o lo que
sea que tengas en mente. Como siempre, no digo que sea fácil, será duro, pero es
tu elección. ¿Qué es lo que realmente quieres hacer?
Una cosa está
clara, quien algo quiere algo le cuesta. Las cosas no se regalan, ni se van a
abrir los cielos para que tu vida cambie de la noche a la mañana. Si quieres que
algo cambie, empieza a cambiar tú. Todas las personas que tú ves con éxito han
empezado trabajando, luchando, haciendo sacrificios. Así que no te engañes
mirando su situación actual y pensando que es porque han tenido suerte o porque
son más guapos, tienen más contactos o cualquier otra cosa. Todo eso puede
influir, pero no te engañes, han trabajado mucho para estar ahí. Así que si
quieres cambios, empieza a hacerlos y si te resulta difícil busca ayuda, pero no
te quedes con los brazos cruzados mirando la vida pasar. Como dice un antiguo
refrán inglés:
“Where there is a will, there is a way” (o dicho de
otro modo: querer es poder)