HUELLAS DE VIDA

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Miro tus ojos ...
opacos, hundidos; que poco distinguen.
Observo tu rostro que lleva marcadas 
como fiel testigo las horas vividas.
Y tomo tus manos 
que muestran ahora el paso del tiempo 
que les ha robado toda su energía.
Contemplo en silencio los 
cambios que a un cuerpo 
va haciendo la vida.

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Entonces, distingo 
un brillo en tus ojos que antes no veía:
Una luz que brota desde muy adentro con calma serena
y habla de lo mucho 
que has entregado en ese día con día.

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Y en tu rostro observo 
las líneas escritas de mi propia vida.
Aciertos, errores, p enas y alegrías;
pues de alguna forma tu vida... fue mía.

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Y en tus manos palpo
todo el sacrificio brindado a mi mísma.
Todos esos bríos para darme todo 
y lo que no tenías. Todos los abrazos, 
todas las caricias. Ahorrándome esfuerzos.
Sosteniendo el peso en cada caída.

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Y entonces doy gracias de haberte tenido;
de que fueras parte de la fuerza mía,
un enorme oasis, mi sostén; mi guía.

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¡Que exprese tu rostro las marcas del tiempo
como aquellas cosas que inspiran respeto!
Muestra con orgullo 
tus manos,
tu cuerpo , y, 
ese paso lento que 
es muestra de calma 
vencido el gran reto de andar por la vida.

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¡Muéstrate orgullosa !
Porque en cada línea
han sido grabadas esas experiencia s 
que te han hecho dueña 
de sabiduría; del discernimie nto 
que no da más nada, 
que la misma vida.

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Marta Lidia Uribe.

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Marly

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