Hija del bailarín Eduardo Cansino, natural de Castilleja de la Cuesta (Sevilla, España), y de Volga Hayworth, una bailarina de los Ziegfeld Follies, de origen irlandés e inglés.[1] Su padre era pariente del escritor Rafael Cansinos Assens, quien descubrió sus orígenes judíos sefardíes.
Rita empezó su carrera como bailarina junto a su padre, con su nombre real, a la temprana edad de 13 años.
Llegó a Hollywood en 1933 como miembro del Spanish Ballet y pudo empezar a filmar gracias a la ayuda del eximio compositor José Iturbi y a las influencias del diplomático español en Estados Unidos, Lázaro Bartolomé y López de Queralt.[2] Desde 1935 participó como actriz en papeles secundarios, realizando muchas películas de serie B en las que sobre todo destacó por sus dotes para la danza y por su elegante aspecto. De esta etapa destaca la película Charlie Chan en Egipto (1937), de Louis King, película perteneciente a la saga dedicada al célebre detective oriental, en la que trabajó junto a Warner Oland, que encarnaba a Chan.
Fue su marido, por aquel entonces Edward Judson, quien la lanzó al estrellato, convirtiéndola en su mejor inversión personal. Judson le consiguió un contrato con Columbia Pictures, productora que necesitaba de estrellas importantes y a quien la actriz acabaría colocando entre las primeras compañías cinematográficas, reportándole a la empresa millonarios ingresos sólo con su presencia. «Rita Hayworth es la Columbia», dijo Frank Sinatra. Para entonces, Harry Cohn, magnate de la productora, se enamoró de ella. La presión y las disputas por este motivo entre la actriz y el productor, darían mucho que hablar entre los profesionales de la industria, y él estuvo toda la vida obsesionado con ella, quien no respondió nunca a sus requerimientos amorosos.