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Es maravilloso, Señor, tener brazos perfectos,
cuando hay tantos mutilados...
Mis ojos perfectos, cuando hay tantos sin luz...
Mi voz que canta,
Cuando tantas enmudeceran...
Mis manos que trabajan, cuando
tantas mendigan.
Y maravilloso tener un Dios para creer...
cuando hay tantos que no tienen,
Y maravilloso es Señor, sobretodo,
tener tan poco que pedir,
y tanto que agradecer.....
Mara
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