Un alma resentida, un corazón resentido se debilita, y tarde o temprano muere solo intoxicado con el mismo veneno que nosotros le dimos.
Soltemos, perdonemos, dejemos ir...
Desde adentro, desde el alma dejemos que se vaya...
Que cuando se enciendan las luces ya no iluminen esa parte de nuestra historia que nos hizo daño, pongamos en su lugar paz, amor y comprensión.
"La mejor manera de combatir el mal es un enérgico progreso en el sentido del bien"
Perdonar a veces no es fácil pero debemos hacerlo por nosotros, por nuestra salud y por sobre todo para seguir caminando con el paso firme y siendo imanes de todo lo bueno, de la buena energía, de los buenos tiempos.
El resentimiento frena el paso, nos ahoga y no nos permite darle lugar a la felicidad en nuestra vida.
Por ello soltemos, y capturemos lo mejor, que lo bueno penetre en nuestra vida y no lo malo. Túneles que lleven amor y paz y no agujeros de dolor que nos hacen daño...
Gotas de alegría, de vida, de sueños... No de veneno.
Digamos adiós a esa parte que yace en nosotros y que tanto daño nos hizo, nos hace y abramos la puerta a la vida.
Me gusto y se los envio.
Mara