Toda persona trae consigo estrellas que la vida concede.
Estrellas brillantes, estrellas que crecen, estrellas que se encuentran en el camino de los sueños que se persiguen.
Saber reconocer los brillos y las estrellas es nuestro destino.
Porque el brillo de estrellas que no es propio se pierde..
Darle credito, develar sus misterios, esa fuerza poderosa donde su luz se derrame alma adentro y pueda ser percibida en alma bondadosa y clara donde los otros puedan notar su claridad.
Ese es el deseo : una felicidad intensa hospedada definitivamente en el corazón, como estrelas en la palma de las manos que de una u otra forma ilumine caminos.
(José Oliva)
Me gustó y se los envío.
Mara