Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

aquinosreunimospersonaspositivas
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
 GENERAL 
 ENTRA AL CHAT 
 REFLEXIONES 
 POESIAS 
 ARTE, CULTURA Y CIENCIA 
 FORMATOS, FONDOS Y GIFS 
  
 LA ROCKOLA 
 MUSICA MIDI 
 HISTORIA MUSICAL 
 ANOTA TU CUMPLEAÑOS 
 ENTRETENIMIENTO 
 RISAS Y HUMOR 
  
 MEXICO 
 ARGENTINA 
 CHILE 
 VENEZUELA 
 ESPAÑA 
  
 CINE ONLINE 
 JUEGOS 
 SALUD 
 CUIDA TU SALUD 
 PRENSA EN EL MUNDO 
 INFORMATICA-Tutoriales 
 
 
  Herramientas
 
General: AVARICIA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: LEO-MARI  (Mensaje original) Enviado: 06/12/2012 14:15
AVARICIA


La avaricia es el apego a acumular o tener muchas riquezas materiales, sólo por el placer de poseerlo, sin emplearlo.

Un

avaro es interesado y mezquino, que reserva para sí, todo lo que tiene, nunca dá, y con su ambición no llega a gozar jamás de todas las cosas buenas.

" ¿Para quién será bueno el que para sí mismo es mezquino, y no sabe gozar de sus bienes?" ( Eclesiástico, 31:32).

 

El

avaro no se ocupa de su familia, ni de él mismo, lo único que le interesa es acumular dinero pensando: "tanto tienes, tanto vales" sin darse cuenta que no es rico el que más tiene, sino el que más dá.

Cuando el hombre asciende a las alturas espirituales es cuando se encuentra con Dios. Mientras que los avaros son capaces de vender su propia alma al Diablo, cayendo en los abismos debido a su avaricia, como lo podemos leer en la obra de Moliére en: "El avaro" en donde el protagonista llega a vender su alma por dinero.

Un avariento jamás se siente satisfecho de dinero, en vez de acumular riquezas en el cielo, como leemos

en Mateo, 6:19, No queráis amontonar tesoros para vosotros en el la tierra, donde el orín y la polilla los consumen; y donde los ladrones los desentierran y los roban. 20: Atesorad más bien para vosotros tesoros en el cielo, donde no hay orín, ni polilla que los consuma; ni tampoco ladrones que los desentierren y roben. 21: Porque allí donde está tu tesoro, allí está también tu corazón".

Aquel que acumula y no lo comparte con los pobres, algún día será juzgado por ello.

 

¿Que sentido tiene acumular? Es incomprensible, si al menos se diera los gustos y ayudara, pero no, su afán es tener, tener y tener , contemplando sus riquezas que para nada sirven, y no piensa que con su muerte todo lo que acumuló no tiene sentido.

 

Lucas, 12:20, "Pero le dijo Dios: ¡Insensato!, ésta misma noche te exigirán tu alma. ¿de quién será cuánto has almacenado?. 21: Esto es lo que sucede al que atesora para sí, y no es rico ante Dios".

LEONOR

 



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: JuanJ Enviado: 08/12/2012 22:15
 
Evitar la avaricia se enseña desde la infancia ..
 
 
 

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: finamex Enviado: 09/12/2012 04:17

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

VI.    LA AVARICIA

 

Creo que la mayor cantidad de cuentos infantiles oídos por mi, muchos de ellos contados por mi madre cuando fui pequeño, hablaban de la avaricia, por eso desde siempre nunca he dejado de pensar sobre la maldad que hay en este vicio, el cual ha traído tantos males inimaginable a los hombres en todos los tiempos.

La avaricia es el afán excesivo de poseer y de adquirir riquezas para atesorarlas o la Inclinación o deseo desordenado de placeres o de posesiones.

La avaricia es uno de los pecados capitales, está prohibido por el noveno y décimo mandamiento. (CIC 2514, 2534)

“La avaricia (del latín "avarus", "codicioso", "ansiar") es el ansia o deseo desordenado y excesivo por la riqueza. Su especial malicia, ampliamente hablando, consiste en conseguir y mantener dinero, propiedades, y demás, con el solo propósito de vivir para eso”.

Dice Santo Tomás: Cuando el amor desordenado de sí mismo se convierte en deseo de los ojos, la avaricia no puede ser retenida. El hombre quiere poseerlo todo para tener la impresión de que se pertenece a sí mismo de una manera absoluta. La avaricia es un pecado contra la caridad y la justicia. Es la raíz de muchas otras actitudes: perfidia, fraude, perjurio, endurecimiento del corazón.

La avaricia sobrepasa la precaución y la prudencia; es un vicio espiritual, puesto que ha dado lugar a la precaución de la precaución, y ambiciona no carecer de nada. La avaricia es la enfermedad del ahorro. A veces, este pecado es considerado como una virtud en razón de la modestia de vida del avaro y de su lógica ante el porvenir.

El Evangelio (Mt, 6,24) dice “Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero”

He oído decir que una persona dominada por la avaricia  raramente es consciente de serlo, sin embargo esa ansiedad de tenerlo todo, ese apego fuerte y egoísta a los bienes materiales, lo hace una persona destacable en su forma de ser en el sentido contrario a los valores morales  del hombre de bien.

Para el avaro, su fin es juntar, acaparar, y es amigo de la conveniencia personal, y a pesar de que conviven a nuestro lado, nunca son amigos de alguien por amor.

La avaricia es un deseo enfermizo, de cualquier cosa, no solo de dinero, y es el acopio del egoísmo, y esta ausente total de la bondad y generosidad, y se niega a participar en las necesidades del prójimo.

En efecto el avaro es un ser negado, no le gusta compartir, es incomunicativo, no conoce la solidaridad, nada de lo que le ocurre a los demás le importa, y por tenerlo todo es capaz de asociarse a la soberbia, y porque no decirlo llegar hasta el robo con por esa excesiva pasión de atesorar todo lo que se imagina.

La paradoja es que los avaros en muchas situaciones viven como un pobre para morir como ricos.

“Dice el Señor en el Evangelio: El que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser discípulo mío (Lc 14,33



 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados