El Carácter del Cristiano

El carácter del cristiano desafortunadamente ha sido caricaturizado por los dogmatismos y concepción de externos a cerca de él. Se piensa que el cristiano es una persona de carácter pasivo, la cual debe quedarse sentada esperando para que todo se le de con un “golpe de suerte” que se confunde con bendición por parte de Dios, sin siquiera tener esfuerzo alguno. ¿Pero es cierto que Dios quiere que tengamos esta conducta? Miremos lo que dice Josué 1:9 Mira que que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Con este versículo quiero explicar el verdadero carácter que debemos tener como cristianos y dos de las cualidades que debemos tener en este se enuncian en este versículo, las cuales son esfuerzo y la valentía, los grandes hombres de Dios que son exaltados en la Biblia cumplen estas condiciones. Al repasar la vida de muchos de ellos (como Noé, Abraham, Jacob, José, Moises, Josué, David, nuestro Salvador, Pablo, etc.) vemos que cada uno de ellos  alcanzó las Grandes Promesas de Jehová debido a la gracia que Dios halló en ellos, eran hombres que luchaban hasta el final, se esforzaban y eran valientes, ya que tenían la certeza que Jehová los acompañaba en esa gran lucha.

Nuestra vida es una lucha diaria, pero tenemos a Cristo de nuestro lado que nos apoya y fortalece en nuestra batalla, es por ello que nuestra actitud se debe forjar como soldados de Cristo. 2 de Timoteo 2:1-3 nos dice: 1 Tu pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. En esta porción de la Biblia observamos que  Jehová nos exhorta de nuevo a esforzarnos y además dicho esfuerzo es un ejemplo para las demás personas que no han aceptado a Jesús como Salvador. El versículo 3 nos llama a ser valientes, no importa cual sea la dificultad; debemos mantenernos en pie con la fortaleza que nos da Cristo (Filipenses 4:13). Es pues, por esto que reflexionemos en ello y es deber orar para que nuestro Santo Padre nos perfeccione como cristianos, al forjar nuestro carácter como Él lo desea.

Eclektos

un abrazo

prospe