Blanco de acusaciones durante años por su supuesta responsabilidad en el
aumento del colesterol sanguíneo, el huevo ha vuelto a ganar protagonismo en la
alimentación.
Nuevas investigaciones avalan su inocuidad y lo señalan como fuente de
nutrientes indispensables para mantener la buena salud.
El huevo siempre fue considerado el malvado de la película por su relación
con las enfermedades cardiovasculares: se creía que su alto contenido de
colesterol, sobre todo en la yema, era el responsable del aumento del mismo en
la sangre. Sin embargo, la ciencia ha demostrado el error de esa afirmación: el
consumo moderado de huevo no modifica el colesterol.
En realidad, las grasas saturadas son las principales culpables del aumento
del colesterol sanguíneo y se encuentran en la grasa láctea (quesos, leche y
yogures enteros), las carnes grasas, las achuras y las grasas trans (en los
envases figuran como margarinas o aceites vegetales hidrogenados) presentes en
golosinas, masas comerciales de tartas y empanadas, galletitas, entre otros.
De hecho, de acuerdo con una revisión de estudios publicada en el Journal of
the American College of Nutrition en 2000, el colesterol que se consume a través
de la alimentación tiene poco efecto sobre el colesterol sanguíneo, y el consumo
de huevo casi no posee relación con el colesterol elevado. Es más, la colina,
nutriente esencial para el funcionamiento cardiovascular y cerebral, que está
presente en el huevo ayudaría a metabolizar y disminuir la homocisteína, cuyo
nivel elevado está asociado al aumento en el riesgo de enfermedades
cardiovasculares.
Numerosas investigaciones han demostrado que el consumo de uno y hasta dos
huevos por día no aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, hoy
día, la relación entre colesterol LDL/HDL (relación del colesterol “malo” con
respecto al colesterol “bueno”) y colesterol total/HDL es mejor indicador del
riesgo cardiovascular que cada indicador por sí solo.
Pese a todos estos datos concluyentes y a que el huevo fue ganando un lugar
en la alimentación, todavía existen muchos mitos y resistencias acerca de su
consumo.
Fuente de nutrientes.
Con solo 80 calorías, un huevo contiene nutrientes esenciales como proteínas,
colina, zinc y hierro; en comparación con otros alimentos y teniendo en cuenta
el contenido calórico, el huevo posee una alta proporción de nutrientes; la
mayoría está en la yema.
Las proteínas del huevo son de excelente calidad, ya que proveen los
aminoácidos esenciales para nuestro organismo en proporciones casi perfectas.
Cada huevo aporta alrededor de 6 gramos de proteínas. Entre las funciones más
importantes de las proteínas se encuentran: la formación de tejido muscular, son
un constituyente vital de todas las células, transportan sustancias en sangre,
forman parte de ciertas enzimas, hormonas y neurotransmisores, y componen el
sistema inmunitario.
La luteína y zeaxantina, también presentes en la yema, son dos nutrientes que
pertenecen a la familia de los carotenoides, antioxidantes que previenen los
daños visuales relacionados con la edad como la degeneración macular.
Incluso para mujeres con embarazo o lactancia, el consumo del huevo se torna
indispensable ya que su contenido de colina ayuda al desarrollo del sistema
nervioso en el feto y previene defectos de nacimiento.
Cada huevo que se consume con su yema aporta 125 mg de colina, la ingesta
recomendada para embarazadas es de 450 mg por día y en madres lactantes, de 550
mg.
Los huevos frescos se pueden conservar en la heladera durante 4 a 5 semanas.
Tanto la cáscara como la membrana, ubicada entre la cáscara y la clara de huevo,
tienen barreras protectoras que previenen el crecimiento de bacterias.
Los huevos suelen tener una ínfima película que recubre la cáscara lo que los
mantiene aislados, pero que se pierde con el lavado. Por lo tanto, sólo conviene
lavarlos al momento de consumirlos.
¿Cómo saber si un huevo es fresco?
Colóquelo en un vaso con agua, si el mismo flota, quiere decir que está
viejo. Otra manera de hacerlo: rompa el huevo en un plato, si la yema se
mantiene en el centro es porque está fresco si no la misma se irá hacia los
costados.