> Aprovechando la ausencia de su esposa e hijos que pasan un fin de semana en la playa, > Don Luis se encuentra insistiéndole a la nueva y muy bonita sirvienta, que le abra la puerta > de su dormitorio. > > - Anda, Chaquira Inés, abre la puerta que no te va a pasar nada malo. > > Sólo vamos a gozar mucho. > > - No, siñor, tese quieto!. > > - Mira, Chaquira Inés , si abres te aumento el sueldo... > > - ¿Y, luego quí li dicimos a la patrona? > > - Pues nada, ella no tiene porque enterarse de nada. > > - Ta bueno, patrón, pero pase por dibajo di la puerta su cirtificado de que no tienes SIDA. > > Don Luis recuerda el chequeo médico que se acaba de practicar y le pasa hasta su acta de nacimiento, ante lo cual la sirvienta por fin cede y Don Luis se da el gustazo. > > Al rato ya calmado y disfrutando de un buen tabaco, le dice Don Luis a la sirvienta: > > -¡Caramba, mi Chaqui, no sabes leer ni escribir, pero, que bien estas enterada de las > > cuestiones de salud! > > - Si, patroncito, yo seré disnorante, rete disnorante, pero eso del Sida > > no me lo pegan dos veces! |