Ver el lado positivo de las cosas
Muchas de las cosas que nos suceden están fuera de nuestro control, pero lo que sí podemos hacer es cambiar nuestros pensamientos a voluntad. El origen de muchos de nuestros sufrimientos no es real, sino que se debe a nuestra forma de enfocar los problemas. Pensar en positivo cambia la perspectiva. Hay que aprender a ver las cosas como son, y no como las imaginamos. No podemos hacer frente a las adversidades del día a día, pero sí podemos ser más positivos y cambiar nuestra actitud a la hora de enfrentarnos a ellas, por ejemplo: Ana se levanta por la mañana. Mira por la ventana y está lloviendo. Se ducha pensando lo mal que le sientan los días lluviosos: hay que llevar paraguas, habrá atasco y menos posibilidades de encontrar aparcamiento. Mejor no desayuna, no hay tiempo. Y cuando llega al trabajo está tan agotada y malhumorada que no rinde lo que se espera de ella. Pero la situación también podría darse a la inversa. Está lloviendo. Ana escoge ropa alegre para poner una nota de color al día. Se da un capricho a la hora de desayunar y soporta el atasco cantando las canciones de su grupo preferido. No ha podido empezar mejor la jornada y llega al trabajo relajado y con una sonrisa. Desconozco el autor
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