No
digas nunca: “Ya no puedo más”
No
sabes cuánta es la fuerza que descubre en sí el que se mira por dentro, el que
se decide a seguir poniendo esfuerzos, cada vez más redoblados.
No
digas que no puedes más, cuando se trata de corregir tus defectos, siempre
puedes poner un esfuerzo más.
No
digas que no puedes más, cuando se trata de sufrir, lo que tú has sufrido,
ciertamente que no ha llegado a lo que otros están sufriendo a tu lado, si ellos
pueden más, ¿por que tú no podrás?
No
digas que no puedes más, cuando se trata de ayudar a los otros; es tanto lo que
tú tienes para darles, que nunca darás lo suficiente y nunca te darás del
todo.
Sé más optimista contigo mismo, tente más confianza, cobra más valor,
dilata tus horizontes, descubre nuevos campos de acción.
Sea
éste tu lema: “¡Siempre más y siempre mejor!”
Felicidad: Muy dentro de tí.
Serenidad: En cada amanecer.
Exito: En cada faceta de tu vida.
Amigos: Muy cercanos y pendientes de tí.
Amor: Que siempre fluya de tu interior.
Conocimiento: De la gracia y el amor de
Dios.
Recuerdos especiales: De todo el ayer.
Un brillante hoy: Con mucho por lo cual
agradecer.
Un camino: Que te lleve a un hermoso mañana.
Sueños: Para que se conviertan en realidad.
Y gratitud: Por todas las maravillosas cosas a tu
alrededor.