LOS HOMBRES TAMBIÉN SON SENSIBLES Una mujer conoce a un tipo en un bar. Conversan, se entienden y terminan marchándose juntos. Se van al departamento de él y mientras le enseña el lugar, ella nota que su dormitorio está lleno de ositos de peluche todos bien acomodaditos. Los más grandes en la repisa de arriba, los medianos en el centro y los pequeñitos abajo. La mujer está sorprendida que un hombre tenga esa colección de peluches, pero decide no comentarle nada y se alegra de que él no tenga miedo de expresar su lado sensible (ese que tanto les gusta a las mujeres). Ella lo mira a los ojos, se besan y a los 3 minutos ya están en la cama. Después de una intensa noche de pasión, ella, muy feliz con su hombre sensible, acurrucada junto a él, le pregunta: - ¿Y bien? ¿Qué tal estuvo? - Nada mal.............Podés retirar tu premio de la repisa del medio _________________________________________________________________
Calor y frío con el sexo Una pareja de viejitos va al médico. Al terminar el examen, el médico le dice al viejito: - Su salud parece buena. ¿Tiene alguna pregunta, o existe alguna cosa que le preocupe? - En verdad, existe, -dice el viejito. - Después de tener sexo con mi esposa, en general, después de la primera, siento mucho calor, y, después de la segunda, siento mucho frío! El médico dice que nunca escuchó hablar de eso y que va a investigar. En seguida, el médico examina a la viejita, y le dice: - Todo está muy bien con la señora. ¿Existe alguna cosa que le preocupe? La señora dice que no tiene ninguna pregunta o preocupación. El médico entonces le dice a ella: - Su marido dice tener un problema un poco extraño. Él dice que siente mucho calor después de tener sexo la primera vez, y que siente mucho frío después de la segunda. Señora, ¿tiene idea del porqué? - ¡Oh, este Raúl tan mañoso! - responde ella... ¡Es porque la primera es en DICIEMBRE, y la segunda, en JULIO! __________________________________________________________________________________
Dante Huerta... Sube un hombrecito al ascensor y dentro de él, se hallaba un negro enorme. Luego de un corto silencio, que a nuestro pequeño hombre le pareció una eternidad, se escuchó la voz áspera del negro: - Tengo 2.05 mts. de estatura,155 kilogramos de peso, pene de 33 cm., testículos de 200 gramos cada uno. Soy cubano, mucho gusto: Dante Huerta... Dicho todo, éste le extiende la mano en actitud de saludo. El hombrecillo se desmaya. Asombrado, el negro lo toma entre sus brazos y trata de reanimarlo. Una vez que esto ocurre, le pregunta: - ¿Qué le paso, mi amigo? El hombrecito, sin dejar de mirar al negro, con el espanto pintado en su rostro, le preguntó en un hilo de voz: ¿Me . . . puede . . . repetir .. . lo . . . que . . . dijo? - Por supuesto, amigo. Me he presentado. Le he dicho mi estatura, mi peso, la longitud de mi pene, el peso de mis testículos, mi nacionalidad, mi nombre y apellido, Dante Huerta. - Ay boludo, que alivio! Había entendido "date vuelta" _________________________________________________________________________________
CUATRO CHISTINES PARA ACABAR Y... como va su vida sexual, compadre? - Pues, como la Coca-Cola. - ¿Como la Coca-Cola? Y como es eso? - Primero normal, después Light y ahora Zero! ------------------------------------------------------------------------------------------ Un viejito pregunta a otro qué está leyendo. - Estoy leyendo historia. - Pero si ese es un libro de sexo. - Por eso, porque para mi el sexo ya es historia. -------------------------------------------------------------------------------------------- Está Javier - el cinéfilo - sentado con su abuela en un velorio. De pronto le dice: - Abuela, pareces una película de estreno. La abuela no entiende y le pregunta qué le quiso decir. - Proximamente en esta sala. ------------------------------------------------------------------------------------------- En un Rodeo presentan a un toro al que nadie puede montar mas de dos segundos sin caerse, llegan jinetes de todas partes, y el toro los barre en un segundo, de pronto entre el público, salta un viejito, monta al toro, el toro salta se revuelca, salta como enajenado, pero el viejito sigue montando, hasta que el toro cae rendido, La gente salta al ruedo y lo llevan en andas, se acercan sus hijos y le preguntan: -¿Cómo lo has hecho papá?, ¡tu jamás has montado! - Acuérdense que su mamá es epiléptica
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