Hay dos tipos de justicia: una que intentamos obtener mediante nuestro propio expediente perfecto de buenas obras, y otra que Dios nos da por medio de nuestra fe en Cristo.
Hay dos tipos de amor que podemos tener: el amor que intentamos obtener y merecer, y el amor que recibimos como un don gratuito de Jesuscristo.
Hay dos tipos de amor que podemos dar: el primero es el tipo de amor normal y ordinario que las personas deben merecerse y ganar; cuando sentimos que no merecen nuestro amor, se lo retiramos. Tambien podemos dar el tipo de amor de Dios, el cual El nos ha dado a nosotros. Podemos dejar que su amor fluya por medio de nosotros. El amor de Dios es unamor incondicional; podemos recibirlo de El y darlo a los demas.
Hay dos maneras de prosperar en la vida: intentar labrarnos nuestro propio camino y luchar de acuerdo al sistema del mundo, o hacer lo que Dios dice diezmando todas nuestras entradas y dando ofrendas tal cual como Dios nos dirija. Cuando escogemos honrar a Dios con nuestros diezmos y ofrendas. El siempre satisface nuestras necesidades.
Hay dos caminos para ascender: podemos intentar ascendernos a nosotros mismos, buscando siempre formas de empujarnos hacia adelante, o podemos confiar en que sea Dios quien nos ascienda y nos de favor.
Hay dos tipos de aprobacion: una viene de las personas, y la otra viene de Dios. Queremos que las personas nos aprueben, pero si nos hacemos adictos a su aprobacion, si tenemos que tenerla y estamos preparados para hacer cualquier cosa que ellos demanden para obtenerla, perdemos nuestra libertad. Si confiamos en Dios para obtener aprobacion, somos liberados de la adiccion de la aprobacion.