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General: NECESITO POCO Y LO NECESITO POCO...
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De: SCCHEREZADA (Mensaje original) |
Enviado: 25/06/2013 20:40 |
Escritora española Ángeles
Caso.
Necesito poco y lo poco que
necesito, lo necesito poco *...
Artículo publicado en La
Vanguardia, escrito por la periodista Ángeles
Caso
Será porque tres de mis más queridos amigos se han
enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque,
por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero
tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido, y cada día aprendo de él
algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya
las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas
en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado
por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso
es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un
poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo
parece. Ni el éxito ni el poder ni el dinero, más allá de lo imprescindible para
vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios.
Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno.
Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que
aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que
nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena
verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de
pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre
las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de
oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su
propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual
construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos.
Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de
las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden
cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que
sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y
ser.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero
casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos.
Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El
recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y
un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo
y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y
dormir en el suelo mientras mi conciencia esté
tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el
espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que
pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para
disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente
de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi
lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo
merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en
una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un
puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por
aquí. Sólo quiero eso. Casi nada o
todo.
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EXCELENTES LETRAS, CON MUCHA FILOSOFIA DE VIDA
ME ENCANTO, LO LEI VARIAS VECES
GRACIAS SCCHERE POR APORTARLO
CARIÑOS AMIGA, LEONOR |
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De: JuanJ |
Enviado: 26/06/2013 09:11 |
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