SOFIA Y JUAN CARLOS - aquinosreunimospersonaspositivas

CUARENTA Y SEIS AÑOS DE SECRETOS E INFIDELIDADES

La boda, efectuada en mayo de 1962 por los ritos civil, ortodoxo y católico, tras batallar porque eran de diferentes religiones, reunió a todas las testas coronadas. La pareja tuvo tres hijos: Elena, Cristina y en 1968 el esperado heredero varón, Felipe, quien se convirtió en heredero oficial en 1977, tras la renuncia de la jefatura de la Casa Real de su abuelo, don Juan, a quien Franco arrebató el trono y el poder. En esos tiempos, Sofía actuaba, según Peñafiel, como intermediaria entre las relaciones con la familia Franco y los Borbones.

En 1969 Franco designa su sucesor al príncipe de España, provocando que esta decisión desencadenara un problema entre el heredero y su padre, quienes dejaron de hablarse. Fue hasta 1975, cuando Franco murió, que Juanito y Sofía ascienden al trono.

Siendo ya rey y con un presupuesto, don Juan Carlos se da sus escapadas. La reina, según se dice, molesta con esta actitud, parte de España con sus tres hijos, entonces menores de edad, hacia París. Sus cuñados, los duques de Soria, la llevaron de regreso. Fue en la Corte donde supuestamente se le dijo a Sofía: "Majestad, puede usted abandonar el reino, mas no los herederos".

Escritores como Bouza y Abad citan entre las amantes reales a una indiscreta vedette de nombre Bárbara Rey (a quien, según Peñafiel, la callaron con dinero del pueblo,) la decoradora catalana Marta Gayá y la joven alemana Julia Steinbusch, entre numerosas aventuras.

Los republicanos españoles se han quejado de que el monarca no es un rey "constitucional", que tiene "amigotes" y negocios ilegales. Declaran que Juan Carlos de Borbón fue nombrado heredero y sucesor por un "criminal", es decir, por el dictador, el general Franco.

Se quejan de que la prensa española tiene varios tabúes, como lo es la monarquía. Pero la revista Cosas Perú entrevistó al especialista en realeza europea y periodista, escritor de este libro ya famoso, Jaime Peñafiel, donde declara que "la Corte respeta la libertad de prensa y sigo manteniendo una buena relación con la Casa Real".

Manifiesta que el libro ofrece "la historia de un matrimonio de 40 años, el de Juan Carlos y Sofía". Cuenta Peñafiel que los monarcas han tenido fuertes pleitos, en los que se han gritado, hasta dejar a Sofía llorando.