DE FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO
Ambos unidos y a la vez aparte, ambos sincronizados y contrarios, uno en fiera insistencia de tocarte, el otro en quijotismos visionarios, cada uno a su manera te comparte, siendo ambos igualmente necesarios. Aunque el alma nostálgica te sueña, desnudo el cuerpo de tu piel se adueña.
Brevería Nº 1307
SIN SABER ADONDE VAMOS
Ha salido mi brazo ceñido a tu cintura por caminos de ensueños que habrán de sucumbir; pero adorno mis pasos de un poco de locura y un tanto de esperanza para sobrevivir.
Porque hay bellas ideas, radiantes fantasías, que aun siendo irrealizables, deben ser proyectadas, si no como objetivos de nuestras energías, como razón y objeto de nuestras escapadas.
La partida no siempre presupone remate, sólo exige paisaje, dirección y progreso, un pie que no vacila, un corazón que late, labios que desemboquen en diálogo y en beso.
Y también ese brazo que te ciñe y te lleva, sin preguntarse a dónde conducirá el sendero; sin reloj que perturbe, ni ansiedad que se atreva a reclamar contrato de quien es compañero.
Déjame que te guíe sin saber dónde vamos, basta saber por dónde, con quién y de qué modo; y si un día fatídico tal vez nos separamos, sea con la certeza de que nos dimos todo.
14/08/2013
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