La vida de todos los seres esta compuesta por una serie de acontecimientos que pueden siempre enseñarnos en la medida en que seamos concientes de sus beneficios. El único agregado importante para poder ver los beneficios en todas las cosas se llama comprensión.
Cuando mi conciencia esta identificada con mis valores mas profundos y verdaderos, allí surge ese rayo de "luz" que me permite ver la claridad de las circunstancias para ver las enseñanzas que surgen y las posibles soluciones.
Cuando mi conciencia esta muy atada a los problemas o a las circunstancias, allí mi juicio disminuye drásticamente, y solo veo los problemas y muy pocas soluciones.
Cuando mi conciencia esta totalmente sujeta a los problemas y dependiente de otros para encontrar las soluciones, allí no puedo ver nada, y me desespero y angustio.
Todo depende pues, del punto en donde ubique mi conciencia, dado que mi nivel de conciencia determinara la calidad de mis acciones, y las reacciones que se desprenden de ésta será lo que me hará sufrir o ser feliz en la vida
Puedo empezar colocando un alto a los pensamientos relacionados con el problema. Tratando de reorientar mis pensamientos en la dirección que deseo, es decir que sean pensamientos de paz, armonía, amor, tranquilidad. Una vez he logrado estabilizarme, me fortalezco y aclaro mis inquietudes y angustias. De seguro mi ser estará mas estable, mientras las respuestas van llegando a mi mente en la forma de soluciones y alivio interior.
Comprender y en ocasiones escuchar se convierten en un arte. Es uno de los artes imprescindibles en la vida si es que queremos vivir realmente tranquilos y equilibrados. La complejidad de los problemas que hoy en día enfrentamos nos confunde cada vez más, al punto que nos arrinconan de forma que perdemos de vista cualquier posibilidad de solución.
Es difícil dar claridad a un problema o siquiera pretender entender un hecho, si antes no hemos hecho el ejercicio de observar desde una distancia.
La observación impide que yo involucre mis sentimientos y emociones, que emita juicios parciales, o que reaccione tomando decisiones apresuradas o poco pensadas, que luego van a incrementar la carga del problema.
Cuando soy victima de la situación o estoy atrapado en ella, por mas que quiera difícilmente lograre superarla, la misma situación impide que vea las posibles soluciones, así estén al alcance de mi mano. Simplemente no reconozco mis respuestas internas. Quizás es allí en el ser, donde reposa la mayor reserva de soluciones que podamos poseer. Pero para manifestarse es necesario que haya mucho silencio y paz interior para que las respuestas vayan surgiendo.