¿‘Nalgadas
con Pencas de Nopal’?
Estimado
Alejandro Fernández:
No
suelo meterme con el trabajo de los artistas; sin embargo, al escuchar en el
noticiero de Carmen Aristegui la canción que promueves, llamada “Unas nalgadas”,
la indignación me llevó a escribirte esta carta.
No
tengo el gusto de conocerte, pero quiero decirte que siempre te había admirado
como cantante y joven talento. Seguramente estarás muy contento de que tu
lanzamiento cause polémica, debido a la promoción gratuita que ello implica (tal
como mencionaste en la presentación que realizaste ante los medios). No
obstante, como mujer del siglo XXI, quiero decirte que tu canción me parece poco atinada, misógina y ofensiva.
No es
cuestión de un feminismo a ultranza, se trata simplemente de tener sentido común
y ser consciente del efecto que una canción popular puede tener en el
inconsciente colectivo. Considera por un momento que el pueblo, al cantar las
canciones, hace suyas las letras.
Unas
nalgadas con pencas de nopal
es
lo que ocupas por falsa y traicionera.
Cómo
te amaba, qué bruto, qué animal,
cómo
fui a darte mi amor a la ligera.
Unas
nalgadas con pencas de nopal,
una
lección es la que te mereces.
Unos
rasguños con espina de maguey,
hoy
se me antoja jugar gato en tus cachetes;
me
hacías piojito y luego me ‘hicites’ güey
ya
te veré empeñando los aretes.
Honestamente,
no comprendo qué te hizo aceptar promover una letra en la que parece normal,
divertido e insignificante pegarle a una mujer. “Sirve como amenaza juguetona
para la mujer y la canción me divierte”, declaraste a la prensa.
Asumo
que se debe a la ignorancia sobre lo serio del tema. No sé si estés al tanto de
los esfuerzos que tanto el Gobierno como instituciones privadas, hombres y
mujeres realizamos por diversos medios para erradicar en nuestro País la
violencia contra la mujer, una conducta imperdonable que nos
regresa
al estado más primario y salvaje del ser humano.
Ojalá
pudieras escuchar de viva voz el testimonio o conocer los casos de tantas y
tantas mujeres que han sido golpeadas y humilladas por sus maridos, al grado de
requerir atención hospitalaria, si es que ese servicio está dentro de sus
posibilidades o, en caso contrario, han terminado en la tumba.
Además,
como la violencia es una conducta que se aprende, después los hijos la repiten.
¿Cómo crees que se sienten los cientos de mujeres víctimas de la violencia en
nuestro País al escuchar tu canción?
Permíteme
compartir contigo algunos datos duros que pueden ser de tu interés. Quizá a
partir de ellos consideres seriamente retirar la canción del
mercado:
*En
México, diariamente mueren cinco mujeres debido a la violencia ejercida contra
ellas (Inegi).
*La
violencia intrafamiliar es la décima causa de muerte de mujeres, según la
Encuesta sobre Violencia Intrafamiliar (Envif).
*De
cada 10 homicidios de mujeres, entre el 45 y el 60% son cometidos dentro de la
casa de la víctima a manos de su pareja (ONU).
*En
algunos estados, como Jalisco, Estado de México, DF, Oaxaca y Puebla, hay tres
veces más feminicidios que en Ciudad Juárez, pero éstos no se dan a conocer
(Inmujer).
Alejandro,
el tema de la violencia desde ningún ángulo es divertido o
simpático.
La
violencia duele, lacera y marca. Para las mujeres y las niñas es un problema de
proporciones epidémicas; destroza vidas, destruye comunidades y detiene el
desarrollo.
En
los hijos provoca problemas escolares, alteraciones de sueño, pésima interacción
social, depresión y ansiedad.
Por
lo anterior y a nombre de millones de mujeres en el País, te pido que retires tu
canción del mercado. Aprovecha tu popularidad para promover canciones que ayuden
a valorar y a respetar a la mujer. Además de ganar prestigio, le harías un gran
bien al País. ¿O todo es cuestión de dinero?
Saludos
a tu mami, a tus hermanas, a tus dos esposas y a tus hijas.
GABY
VARGAS