EL MEJOR AMIGO - aquinosreunimospersonaspositivas

Corre el mes de enero. Está nevando incansablemente en un alto valle de Europa donde Adriana, una anciana, vive sola en una de las tres casas aisladas del mundo. Las visitas son escasas y quienes se aventuran a llegar hasta esos lugares apartados no tardan en preguntarle acerca de su soledad.

Entonces Adriana no vacila en hablar de Aquel que le hace compañía: el Señor Jesús, de quien dice que está vivo… y lo afirma con tanta seriedad que uno no puede burlarse de ella. Al escuchar su relato, poco a poco se entiende cuál es el consuelo que encuentra en su presencia. Se aprende a conocer mejor a Aquel que es dulce y humilde de corazón; El que estuvo tan solo y fue despreciado en esta tierra…

Ella explica: –En la tierra él era Dios mismo, lleno de compasión por nuestras desdichas; nunca cometió mal alguno, ni siquiera devolvió el que se le hacía, y por su muerte podemos ser curados de la terrible enfermedad del pecado.

En su pequeña cocina sólo el ronroneo de la estufa turba el silencio… Los ojos de la anciana brillan cuando agrega: –Él resucitó; ni la tumba le pudo retener. Pronto volverá para buscarnos, y lo espero.

Al encontrar a Adriana, uno tiene la prueba de que: "El que creyere en él, no será avergonzado" (Romanos 9:33; 1 Pedro 2:6). Sí, vale la pena conocerlo, porque nunca desilusiona.(D.A)