Las personas libres de
zonas erròneas son muy distintas a la gente comùn y corriente. Y aunque su
aspecto es como el del normal de la gente, ellos tienen unas cualidades muy
particulares que en ningùn caso son raciales, socioeconòmicas o sexuales. No
encajan fàcilmente en ningùn rol, trabajo especìfico, moldes geogràficos,
niveles educativos o estadìsticas econòmicas. Tienen una cualidad diferente,
pero la diferencia no es fàcil de dicernir por medio de los factores externos
tradicionales. Pueden ser hombre o mujer, ricos o pobres, blancos o negros,
vivir en cualquier parte y hacer casi cualquier cosa. Son un grupo de gente
variada que tienen un factor en comùn estar libres de pensamientos
autodestructivos.
Es gente que disfruta todo
lo que le brinda la vida, gente que se siente còmoda haciendo cualquier cosa y
que no pierde el tiempo quejàndose o deseando que las cosas fueran diferentes.
Sienten entusiasmo por la vida y quieren todo lo que pueden sacar de ella. Les
gusta salir de excursiòn, ir al cine, leer, practicar deportes, asistir a
conciertos, visitar ciudades, contemplar animales, montañas y realmente casi de
todo. Les gusta la vida. Cuando estès cerca de gente asì, notaràs la ausencia de
lamentos e inclusive de suspiros pasivos. Si llueve les gusta, si hace calor lo
disfrutan, si se encuentran en medio de una congestiòn de tràfico, o en una
fiesta, o completamente solos, sencillamente actùan de la mejor manera
posible.
No se trata de disfrutar
de todo lo que sucede, sino de una sabia aceptaciòn de lo que es, de una rara
habilidad para deleitarse de la realidad. Pregùntales lo que no les gusta y les
costarà darte una respueta honesta. No actùan con la sensatez que significa
protegerse de la lluvia cobij¡andose bajo techo, porque la lluvia les parece
hermosa, les gusta. El fango no los enfurece: lo observan chapotean en èl y lo
aceptan como parte de lo que significa estar vivo. ¿Les gustan los gatos? Si.
¿Los osos? Sì. ¿Los gusanos? Si. Y aunque las molestias como enfermedades,
sequìas, mosquitos, inundaciones y otrar calamidades no les producen placer ni
aceptan con entusiasmo, es gente que no gasta sus momentos presentes quejàndose
por ellas o deseando que no fueran
asì.
La gente sana y realizada
està libre del sentimiento de culpa y de toda ansiedad que se produce cuando se
usan los momentos presentes inmovilizàndose por hechos que sucedieron en el
pasado. Ciertamente pueden reconocer que han cometido errores y pueden
prometerte que evitaràn repetir ciertos comportamientos que resultaron
contraproducentes de alguna manera, pero no malgastan su tiempo arrepintièndose
por algo que hicieron y que desearìan no haber hecho, o molestos porque les
disgusta algo que hicieron en algùn momento de su vida pasada. La total carencia
de culpas es una de las caracterìsticas de las personas sanas. Nada de lamentos
por lo que pasò y nada de esfuerzos por lograr que otros escojan la culpa
haciendo preguntas tan vanas como: ¿Por què no hiciste de otra manera? o ¿No te
averguenzas de ti mismo? Saben que la vida ya vivida es eso y que por màs que
sienta uno al respecto, nada podrà hacer para cambiar lo que pasò. Sentirse mal
en el momento presente sòlo refuerza la pobre imagen de sì mismo que puede tener
una persona y que es mucho mejor aprender del pasado que protestar por el
pasado.
No los veràs nunca manipulando
a los demàs con las culpas. Ellos no se enfadaràn contigo, simplemente no te
haràn caso, te ignoraràn. En vez de molestarse contigo, preferiran irse o
cambiar de tema. Las estrategias que funcionan en la mayor parte de la gente,
fallan en esos seres tan sanos. Dejan a un lado la culpa tranquilamente cuando
la encuentran en su camino.
La
gente libre no se atormenta con preocupaciones. No son planificadores del futuro
ni ahorradores para el futuro. Rehùsan preocuparse por lo que pasarà en el
futuro y se mantienen libres de la ansiedad que acompañan las preocupaciones. No
saben preocuparse, no es parte de su manera de ser. No es que siempre estèn
calmados pero no estàn dispuesto a pasar la mayor parte de su vida sufriendo por
las cosas que pueden suceder en el futuro y sobre las que no tienen ningùn
control. Estàn orientados principalmente hacia sus momentos presentes y tienen
una señal interna que parece recordarles que todas las preocupaciones deben
suceder en el momento presente, y que èsa es una manera muy tonta de vivir su
actualidad.