¿Cómo
saber tu estado de salud a través de los pies?
Los pies reflejan el estado de nuestros órganos, y si aprendemos a
fijarnos en algunos detalles nos puede ayudar a prevenir
enfermedades.
La
temperatura, el color, las callosidades, los juanetes, la forma de los dedos,
etc. Explicamos el significado de estas señales.
En términos generales, la
zona de los dedos se corresponde con la cabeza, y la del talón con los
pies. Por lo tanto podemos visualizar aproximadamente cómo se ubican
los órganos mirando la planta de los pies.
Cuando una zona está endurecida significa que hay un órgano que también
está endurecido. Estas
dureces también se corresponden con rigideces físicas y mentales en la zona
refleja.
El
reflejo de la columna
La
columna se refleja en todo el perfil de la parte interna de los
pies. Por ejemplo, cuando una persona sufre juanetes, esa zona afectada
se correspondería con la zona superior de la espalda, por lo que probablemente
sufrirá algún problema en las cervicales.
Des de este punto de vista, nosotros mismos podemos hacernos un
automasaje en las dos líneas internas del pie y esto repercutirá positivamente
en la espalda. Incidiremos más en
aquellos puntos más dolorosos.
Mover
el intestino
El
reflejo del intestino está situado en el talón. Las grietas o lo callos
en los talones pueden estar reflejando algún problema intestina. En este caso
podemos masajear los talones, aunque suelen ser una zona más dura, por lo que
podemos utilizar alguna pelotita para pisarla.
La
zona central del pie
La zona central del pie se corresponde con toda la zona del digestiva: el
hígado, estómago, páncreas y bazo.
Cuando encontramos dureces en esta zona media significa que puede haber cálculos
biliares en elhígado y la
vesícula.
El
color de los pies
El
color amarillo siempre hace referencia al hígado o vesícula, y en
cambio el
color verdoso se corresponde con el bazo y el sistema linfático. Esta
señal es una oportunidad para prevenir. Si no se hacen caso a estas señales, con
el tiempo las toxinas se pueden ir acumulando y formando quistes que a la larga
pueden ser dañinos.
Los
dedos son reflejo de la cabeza
Los dedos de los pies reflejan principalmente la zona superior del
cuerpo, con alguna excepción.
Una dureza en la punta del cuarto dedo del pie o endurecimientos en el
área inferior del cuardo dedo del pie nos está diciendo que la
vesícula no está funcionando correctamente. Cuando ya ha habido
cálculos durante tiempo, ese dedo suele estar muy rígido, encorvado y
dolorido.
Por otro lado, también suele
haber cálculos biliares cuando el primer dedo del pie está encorvado hacia el
segundo dedo.
En estos casos conviene hacer una buena depuración del organismo,
vigilando mucho la alimentación, ayudando a expulsar toxinas y tomando
suplementos naturales.
Los
pies fríos
Cuando los pies tienen tendencia a estar fríos
(lo cual también sucede a veces en las manos) hay un desequilibrio térmico en
nuestro organismo. Normalmente el
sistema digestivo está haciendo un sobreesfuerzo y hay fiebre
intestinal. En este caso mejorar nuestra alimentación y nuestra función
intestinal. Además podemos hacer baños de pies con agua caliente y masajearlos
con aceite de jengibre para calentarlos.
Ataques
de gota
Cuando
la base del dedo gordo y el tobillo están enrojecidas, hinchadas y con mucho
dolor puede estar causado por un ataque de gota, es decir, un exceso de ácido úrico en el
organismo. El cuerpo tiende siempre a la supervivencia, y por ello intenta
alejar los máximo posible las sustancias tóxicas (en este caso el ácido úrico)
de los órganos vitales. Por eso algunas enfermedades dan como señal los
problemas en manos y pies.
Nota
final
Esta información nos confirma los
beneficios de caminar descalzo por la arena de la playa, por la hierba fresca,
por el río, por la tierra húmeda, etc. Esto activa todo nuestro
organismo, reequilibra las funciones de los órganos y además es una excelente
terapia antiestrés.
También podemos masajearnos
los pies, incidiendo en aquellos puntos endurecidos, dolorosos,
etc.
Finalmente, acudir
habitualmente a un reflexólogo podal nos ayudará a prevenir y mejorar
enfermedades trabajándolas desde los pies. El tratamiento deberá durar por lo
menos unos meses para obtener resultados.