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General: QUIEN ES JESUS DE NAZARETH PARA TI ???
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De: MARA (Mensaje original) |
Enviado: 13/04/2014 11:36 |
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Quien es Jesús de Nazareth para ti?
Tu respuesta a esta pregunta afectará tu vida en esta
tierra y por la eternidad.
El Cristianismo sin Cristo, no es nada; el Cristianismo de la Biblia
no es una filosofía de vida, ni una norma ética, ni obediencia
a un rito religioso. El verdadero Cristianismo está basado en
una relación autentica con un Salvador vivo
y un Señor que ha resucitado.
Me gustò y se los envio.
Mara
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JESUCRISTO ES MI SALVADOR
EL QUE DERRAMO SU SANGRE EN LA CRUZ
PARA LIBERARME DEL PECADO
ES MI SEÑOR, MI TODO
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De: JuanJ |
Enviado: 14/04/2014 08:14 |
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“Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras.
Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.” ―Jesús de Nazaret
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De: JuanJ |
Enviado: 16/04/2014 11:34 |
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“De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma ―Jesús de Nazaret |
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De: finamex |
Enviado: 16/04/2014 17:48 |
Gracias a Él
Jesús es el Hijo de Dios, nuestro Salvador y Redentor. Gracias a Él, la muerte no es el final, y la vida adquiere un nuevo significado. Podemos cambiar, empezar de nuevo y volver a vivir con Dios. En esta Pascua de Resurrección, rememore Su vida y descubra todo lo que es posible gracias a Él.
https://www.youtube.com/watch?v=jPeJ91Hw6w0&feature=player_embedded#t=0
EL SIGNIFICADO DE LA PASCUA DE RESURRECCIÓN
El sol se levanta sobre el vasto paisaje urbano de Jerusalén, e ilumina los blancos muros de la antigua ciudad y se levanta sobre los edificios. Al norte de los muros, se halla un apacible jardín.
Poco después, llegará una multitud de turistas y se sentarán en los bancos que dan al jardín. Algunos bajarán por las escaleras hasta el punto más bajo del jardín, escondido discretamente tras una puerta de piedra, y observarán con reverencia en la oquedad de la roca donde se colocó un cuerpo hace más de dos mil años. Al salir, notarán un cartel en la puerta que dice: “No está aquí, porque ha resucitado”.
Los turistas no vienen al Jardín del sepulcro porque crean que allí fue donde Jesús fue enterrado, sino que vienen porque tienen la esperanza de que aquí es dónde Jesús hizo lo que nunca se había hecho antes: Él volvió a vivir.
Dios envió a Jesús a la tierra a enseñarnos una mejor manera de vivir. Aunque Su ministerio duró sólo tres años, Sus enseñanzas han influido en millones de personas durante casi dos milenios. Pero el regalo más grande que Jesús nos dio fue Su vida. Él pagó el precio de nuestros pecados, murió en la cruz y resucitó de entre los muertos, abriendo así el camino para que volvamos a vivir con Dios algún día.
Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían a tierra.
La noche anterior a Su muerte, Jesús visitó un huerto en la parte oriental fuera de los muros de Jerusalén, llamado Getsemaní. Dejó a Sus apóstoles en las afueras del jardín; caminó sobre la hierba cubierta de rocío, pasó por los retorcidos olivos y se dirigió un poco más hacia el interior.
Él se había preparado toda la vida para este momento, siguiendo con esmero los mandamientos de Su Padre en cada paso, en cada aliento que tomaba. Ahora había llegado el momento. Aunque oró: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa”, Él aceptó que esa era Su carga, una carga que debía soportar Él solo. Él era el único que podía liberarnos de las terribles consecuencias de nuestros pecados.
En la frescura de la noche, se arrodilló y empezó a orar. Aunque no entendamos plenamente cómo, Él tomó voluntariamente sobre Sí nuestros pecados y pesares, y sufrió en cuerpo y espíritu todo pecado, tristeza, error e imperfección de cada uno de nosotros. El dolor que lo azotó era abrumador, intenso e infinito. La sangre brotó de Sus poros a medida que esta carga extremadamente pesada lo hizo temblar de dolo
Pero Jesús le dijo: “Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?”
En algún momento de esas horas que parecían interminables, el dolor cesó. ¡Si tan solo esa hubiera sido la única carga que tuvo que soportar! Al reunirse con Sus discípulos a las afueras del jardín, vieron las antorchas a la distancia que se acercaban con paso seguro.
Los rostros amenazantes de hombres armados con espadas y palos destellaban a la luz de las antorchas. En medio de la multitud salió Judas, el apóstol de Jesús.
“Maestro”, dijo Judas, y besó a Jesús en la mejilla.
“¿Con un beso entregas al Hijo del Hombre?”, Jesús preguntó a Judas
FELIZ SEMANA MARA GRACIAS POR TU MENSAJE ES HERMOSO.
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