QUERIDO AMIGO:
Te escribo desde mi cruz a tu soledad, a tí, que tantas veces me miraste sin verme y me oíste sin escucharme. A tí, que tantas veces prometiste seguirme de cerca y sin saber porqué te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras. A tí, que no siempre crees que estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en encontrarme, a tí, que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo. YO SOY EL PRINCIPIO Y EL FIN, SOY EL CAMINO PARA NO DESVIARTE, LA VERDAD PARA QUE NO TE EQUIVOQUES Y LA VIDA PARA NO MORIR. Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte. Soy maestro y servidor, soy sensible a la amistad y hace tiempo que espero que me regales la tuya. NADIE COMO YO CONOCE TU ALMA, TUS PENSAMIENTOS, TU PROCEDER, Y SÉ MUY BIEN LO QUE VALES. Sé que quizá tu vida te parezca pobre a los ojos de Dios, sé que tienes mucho para dar, y estoy seguro que dentro de tu corazón hay un tesoro escondido, conócete a ti mismo y me harás un lugar a mí... SI SUPIERAS CUANTO HACE QUE GOLPEO TU LAS PUERTAS DE TU CORAZÓN Y NO RECIBO RESPUESTA. AVECES TAMBIÉN ME DUELE QUE ME IGNORES Y CONDENES COMO PILATOS, OTRAS QUE ME NIEGUES COMO PEDRO Y OTRAS TANTAS ME TRAICIONES COMO JUDAS. Y hoy, te pido paciencia para tus padres, tolerancia para los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, servicio para todos... QUISIERA NO VOLVER A VERTE EGOÍSTA, ORGULLOSO, REBELDE, DISCONFORME, PESIMISTA... DESEARÍA QUE TU VIDA FUERA ALEGRE, JOVEN Y CRISTIANA.
CADA VEZ QUE AFLOJAS, BÚSCAME Y ME ENCONTRARÁS, CADA VEZ QUE TE SIENTAS CANSADO, HÁBLAME, CUÉNTAME. CADA VEZ QUE CREAS QUE NO SERVÍS PARA NADA, NO TE DEPRIMAS, NO TE CREAS POCA COSA, NO OLVIDES QUE YO NECESITÉ DE UN ASNO PARA ENTRAR A JERUSALÉN Y NECESITO DE TU PEQUEÑEZ PARA ENTRAR EN EL ALMA DE TÚ PRÓJIMO.
CADA VEZ QUE TE SIENTAS SOLO EN EL CAMINO, NO OLVIDES QUE ESTOY CONTIGO. NO TE CANSES DE PEDIRME QUE YO NO ME CANSARÉ DE DARTE, NO TE CANSES DE SEGUIRME QUE YO NO ME CANSARÉ DE ACOMPAÑARTE, NUNCA TE DEJARÉ SOLO. AQUÍ A TU LADO ME TIENES, ESTOY PARA AYUDARTE.
TE AMO, TU AMIGO JESÚS. (D.A) |